Aunque su gabinete se ha caracterizado por la inestabilidad, el presidente Gustavo Petro Urrego suele calcular políticamente el mensaje que quiere dar con cada uno de sus nombramientos. Esta vez decidió poner al frente del ministerio de Justicia al exmagistrado César Julio Valencia Copete, expresidente de la Corte Suprema de Justicia.
A Petro y a Valencia los une su condición de duros interlocutores del expresidente Álvaro Uribe, a quien ambos le han reprochado los seguimientos que alguna vez ordenó contra altos jueces de la República.
El nuevo ministro lo hizo cuando presidía la Corte Suprema de Justicia, entre 2007 y 2018, cuando él y sus compañeros en el alto tribunal unieron sus voces para denunciar que el gobierno de Uribe atentaba contra la independencia y majestad de la Justicia.
Ahora llegar al cargo, no con la misión de ahondar diferencias, sino de restablecer las relaciones entre el Ejecutivo y la Rama Judicial deterioradas tras incidentes como el protagonizado por el ministro del Interior, Armando Benedetti, contra la magistrada Cristina Lombana.
También debe relevar a su antecesor, el exfiscal Eduardo Montealegre, en la misión de sacar adelante el proyecto oficial de paz total.
El nuevo jefe de la cartera de Justicia es un jurista con una trayectoria de más de 36 años en la Rama Judicial. Su nombramiento como ministro de Justicia se produce en un momento clave para el país, en medio de tensiones institucionales y debates sobre reformas estructurales en el sector justicia.
Valencia Copete es egresado de la Universidad Externado de Colombia, con especialización en Derecho Comercial. Ha ocupado cargos como juez municipal, juez civil del circuito de Bogotá, magistrado del Tribunal Superior de Bogotá (Sala Civil) y procurador delegado para la Contratación Estatal. En 2002, fue elegido magistrado de la Sala de Casación Civil y Agraria de la Corte Suprema de Justicia, institución que llegó a presidir entre 2007 y 2008.
Anuncios.
Anuncios.


