El reconocimiento llegó para Quimbaya, un restaurante ubicado en Valencia, Madrid, y dirigido por el chef colombiano Edwin Rodríguez, quien logró algo que parecía imposible hace apenas unos años: llevar un plato tradicional, popular y profundamente casero colombiano como la sobrebarriga a una cocina de alta categoría, sin perder su esencia y al mismo tiempo transformándola en una experiencia gastronómica sofisticada.
| Le puede interesar: El famoso centro comercial de Bogotá que tiene más de 30 años de historia y busca seguir creciendo
El chef Edwin, nacido en Bogotá, inició su trayectoria culinaria estudiando cocina en el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), donde dio sus primeros pasos frente a un fogón sin imaginar que años más tarde estaría al frente del único restaurante colombiano con una estrella Michelin en Europa. Su paso por el SENA fue determinante, pues allí comprendió la disciplina, la técnica y el valor de la cocina tradicional, elementos que más tarde reinterpretaría en escenarios internacionales.

Tras formarse en Colombia, migró a España y una de las experiencias de su trayectoria fue trabajar nueve años junto al reconocido chef Pepe Rodríguez en El Bohío. Allí también participó en grandes proyectos gastronómicos, desde asesorías a corporaciones hasta colaboraciones en iniciativas como la escuela de MasterChef España.
En su cocina en Quimbaya, la sobrebarriga se prepara durante largas horas con técnicas de cocción lenta que respetan el origen del plato. Los inspectores de la Guía destacaron la textura, el balance de sabores y cómo el chef logró transformar un corte sencillo en un plato que encaja perfectamente en la cocina moderna europea.
Aunque la estrella se entrega por la experiencia completa del restaurante como el servicio, la coherencia del concepto, la técnica, la carta y el conjunto del menú degustación, la sobrebarriga se posicionó como uno de los platos más mencionados en comentarios, reseñas y conversaciones posteriores al anuncio. Su presencia dentro de la propuesta de Rodríguez se convirtió en un símbolo del talento que hoy impulsa a muchos cocineros colombianos a conquistar escenarios internacionales.

El restaurante, ubicado en la calle Zurbano, ofrece una experiencia íntima con muy pocas mesas y un enfoque claro: ser un homenaje a las cocineras tradicionales de Colombia. Su menú degustación, llamado Sinfonía, reúne sabores de todas las regiones del país y ha sido descrito por críticos europeos como un “viaje sensorial por la memoria culinaria colombiana”. Tras recibir la estrella Michelin, Quimbaya también obtuvo un Sol Repsol, reforzando su estatus como uno de los proyectos latinoamericanos más influyentes en Europa.
El reconocimiento también abre la conversación sobre el valor de la cocina colombiana fuera de sus fronteras. La estrella no solo celebra la técnica y la creatividad del chef, sino también la fuerza de una tradición culinaria que, reinterpretada con respeto y visión, puede ocupar un lugar protagónico en las mesas más exigentes del mundo.

Para el restaurante, la distinción marca un antes y un después. Para el chef Edwin, representa la confirmación de que su apuesta por llevar la memoria de su tierra a una cocina europea no solo valía la pena, sino que podía convertirse en un referente internacional. Y para la sobrebarriga, es la demostración de que incluso un plato pensado históricamente para el fogón familiar puede conquistar la guía gastronómica más influyente del planeta.
| Lea también:
Anuncios.
Anuncios.


