En la propia Casa de Nariño existe la sensación de que el ministro de Justicia, Eduardo Montealegre, ya no es el mismo desde que naufragó en su intento de promover por decreto una consulta popular y luego de advertir los traspiés que sufre otro proyecto que tiene su impronta: ampliar la oferta de paz a todos los grupos ilegales independiente de su sus orígenes y motivaciones.
Esa percepción la comparten quienes creen que para Montealegre el gobierno debería cerrar filas alrededor de esas iniciativas y abolir focos de resistencia interna que están trascendiendo a la opinión. Por eso, no pudo contener su irritación cuando su colega del Interior, Armando Benedetti, declaró públicamente que el gabinete del presidente Gustavo Petro “es flojo”.
El ministro de Justicia quien asumió el cargo, empoderado por Petro, decidió no guardarse sus reservas y explotó en un escenario insospechado: el chat que comparten el ministro y sus presidentes. En ese canal dijo cosas tan duras como que muy pronto verá a Benedetti, quien según él se cree “muy gallito”, en la cárcel. También lo llamó “corrupto”.
Las cosas se pusieron más tensas después de que el mismo Benedetti llamó “tibios” a todos aquellos funcionarios que no renunciaron a sus visas de ingreso a Estados Unidos después de que el gobierno de Donald Trump despojó de la suya.
Los contenidos del chat fueron filtrados y ahora reflejan la dimensión de una nueva crisis en el equipo de gobierno caracterizado desde el comienzo del mandato de Petro por su inestabilidad.
La W radio, primero y después otros medios de comunicación revelaron los contenidos de algunos de los chats de WhatsApp. En uno de ellos Montealegre se duele de la manera como el proyecto de la paz total se dilata en el Congreso y critica en estos términos la actitud del ministro del Interior: “Benedetti, que solo sirve para hablar paja y sembrar caos, ahoya ya no tienen ningún interés en el proyecto, como lo hizo al principio. Así no se puede. El Titanic de la paz se hundirá”.
Sobre el adjetivo “tibio” usado por Benedetti contra quienes no renunciaron a sus visas, el ministro de Justicia dice en los contenidos que el “tibio” es el ministro del Interior a quien solo le interesan los titulares de prensa y desprestigiar a sus compañeros de gabinete. “Ahora -agrega- posa de macho alfa del Gobierno. Benedetti: ya ha causado muchos daños. No sea fantoche. ¡Váyase ya! No más. Este ministerio le quedó grande, sea serio. Yo no necesito su ayuda, la necesita el presidente”.
Benedetti solo interpela una vez a su colega en medio del embate y le responde: “No le he hecho nada malo para que hable así de mí. ¿Déjeme quieto!¡Y bonita forma de pedir ayuda! No leeré más este chat”, respondió Benedetti.
Nada apaciguó los ánimos. Montealegre recordó los ataques de Benedetti contra Laura Sarabia, mano derecha del presidente al comienzo de su mandato y otros procedimientos desleales contra sus compañeros en el gobierno y luego remató:
“Vamos a ver qué tan gallito de pelea es Benedetti cuando la Corte Suprema de Justicia lo meta muy pronto a la cárcel por corrupto”.
De ahí en adelante Armando Benedetti guardó silencio, como lo hizo el día en que se transmitió por primera vez en vivo por televisión un consejo de ministros en los que algunos miembros del equipo le advirtieron al presidente Gustavo Petro que no podían trabajar al lado del hombre que acababa de posesionarse como jefe de gabinete.
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