Colombia es un país lleno de magia, encantos y rincones por descubrir. Pero, a veces, elegir a qué lugar ir o qué destino explorar puede convertirse en una tarea titánica. Los pueblos más famosos suelen estar llenos gran parte del año y conseguir un espacio libre es todo un reto. Sin embargo, en medio de la interminable lista de lugares por recorrer, hay un rincón de Antioquia que vale la pena conocer y que, a diferencia de otros destinos, aún se mantiene como un secreto bien guardado.
Se trata de Támesis, un pueblo de Antioquia donde la naturaleza, las aguas cristalinas y los paisajes conquistarán a cualquiera que se atreva a conocerlo.
¿Qué tan largo es el viaje a Támesis desde Medellín, el aventurero pueblo de Antioquia?
Entre los muchos municipios que se levantan orgullosos en Antioquia, Támesis brilla por su autenticidad. Este rincón paisa está algo alejado de Medellín, pero cada kilómetro recorrido vale la pena. Son unos 111 kilómetros hacia el suroeste del departamento, un trayecto de poco más de tres horas que es, más que un viaje, una experiencia.
|Le puede interesar Este es el rincón del Valle conocido como 'el pueblo de los duendes', un lugar lleno de misterios y leyendas
El recorrido hacia Támesis lleva al viajero por La Estrella, Caldas y otros municipios que muestran la transición del paisaje urbano al corazón verde del suroeste antioqueño. Finalmente, tras pasar por lugares como Rafael Uribe Uribe, aparece Támesis: un pueblo encantador, rodeado de montañas, con vistas que parecen sacadas de una pintura y una tranquilidad que invita a quedarse.
Los encantos que adornan este rincón paisa
Su apodo, “la tierra del siempre volver”, resume la magia del lugar. Támesis presume de tener el orgonal más grande de Colombia, una formación geológica subterránea atravesada por ríos, creada por la acumulación de enormes rocas y alimentada por el río San Antonio. Es un destino ideal para quienes buscan aventura, naturaleza y un contacto profundo con la cultura paisa.
Este pueblo bañado por aguas cuenta con 13 rutas camineras y una especial: la Ruta de los Petroglifos, donde se pueden observar más de 1.500 obras talladas a mano que revelan el arte ancestral de la región. Además, se puede disfrutar de un buen café, probar frutas locales y recorrer el mercado de productos artesanales.
Pero Támesis no solo vibra por su naturaleza. También es un lugar de tradición y fiesta. A lo largo del año se celebran las Fiestas de la Antorcha, las de San Pablo y San Antonio de Padua, que llenan de música, colores y danzas sus calles empedradas. A eso se suma el Jardín Botánico Municipal, espacio ideal para conocer la flora nativa y disfrutar de una caminata tranquila entre orquídeas y guayacanes.
Y para los amantes del agua, el municipio ofrece planes irresistibles: la Cascada del Río Claro, la Cascada La Peinada y los Bosques de los ríos Claro y Cartama, donde la naturaleza se impone en todo su esplendor. A eso se suma el Museo Arqueológico de Támesis, que guarda la memoria ancestral de la región y la historia de las comunidades indígenas que habitaron sus tierras.

Támesis es, sin duda, uno de esos lugares que no aparecen en todas las guías, pero que se graban en la memoria. Un pueblo donde la gran naturaleza colombiana brilla, reflejo de la biodiversidad que hace famoso al país. Allí, además, se puede disfrutar de la gastronomía paisa, con sus fríjoles, arepas y mazamorra, en medio de un entorno que invita a quedarse un poco más.
Vea también:
Anuncios.
Anuncios.


