A la entrada del cementerio, como en el Serafín de Bogotá, los parientes acompañan el recorrido que termina en un horno crematorio. Más de seis mil colombianos lo han vivido
Llegaron huyendo de la pobreza en el régimen de Maduro, pero ahora están peor, arrumados en cambuches por toda la ciudad viviendo de limosnas a la espera de poder retornar como sea