En la ciudad de la eterna primavera varios de sus edificios más icónicos como El Palacio Nacional, la antigua Facultad de Derecho de la Universidad de Antioquia, el Edificio Gonzalo Mejía, la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, la estación del Hotel El Limón entre otros fueron hechos por el arquitecto e ingeniero belga Agustin Goovaerts.
El arquitecto nació en Bruselas, Bélgica, en 1885 y estudió en la Escuela de San Lucas. Trabajó en Europa hasta 1920, cuando fue llamado para trabajar en la Gobernación de Antioquia. En la época el presidente conservador Pedro Nel Ospina buscó modernizar el Estado.
Ospina llevaría la transformación de la nación mediante la construcción y ejecución de grandes obras públicas. Los edificios debían demostrar una presencia material del Estado en las diferentes provincias y departamentos del país. Para Antioquia se llamó a Felipe Crosti y Giovanni Buscaglionne, ambos italianos, de Francia Carlos Carré y de Bélgica se seleccionó a Goovaerts, quien participó en por lo menos 73 proyectos, entre las cuales se cuenta la remodelación de 40 iglesias.
El Hospital Universitario de San Vicente
Sin duda una de las obras más importantes y reconocidas en donde tuvo participación el belga es el Hospital Universitario San Vicente de Paúl, hoy llamada El Hospital Universitario de San Vicente Fundación. En diciembre de forma particular toma mayor notoriedad por atender a las personas quemadas en el departamento. Si bien las autoridades intentan reducir las heridas por pólvora, fechas como la Alborada entre otras de diciembre siguen llevando pacientes al San Vicente.

El Hospital San Vicente Fundación Medellín nació como un proyecto filantrópico. El grupo estaba liderado por el industrial Alejandro Echavarría Isaza, quien observó problemas con el único Hospital de Medellín del momento, El San Juan de Dios. Su idea era construir un hospital grande con suficiente capacidad para atender los nacimientos en Antioquia y otros casos.
Las obras comenzaron en 1913 en un terreno alejado de la ciudad en el momento; no obstante, hoy el Hospital se encuentra en el barrio Sevilla. A lo largo de su historia la institución se convirtió en un referente nacional y de América Latina, por lograr tratamientos de alta complejidad. No es una exageración en la institución se logró el primer trasplante de médula ósea en América Latina, se llevó con éxito el primer trasplante de hígado y el primer trasplante de corazón hecho en Colombia fue hecho en el lugar.
Su sección de quemados también es especial por este año conseguir el certificado como Centro Experto en atención de quemados dado por ISBI, la autoridad mundial en el tratamiento de quemaduras. Si bien en el país la mayoría de noticias se concentran por las quemaduras por pólvora, no es la única causa de heridas en la piel, existen otras causas como accidentes por líquidos hirviendo en la cocina, lesiones por preparación de buñuelos, o incluso intervenciones por madres que bañaron por accidente a sus hijos con agua hirviendo.
El Palacio de la Gobernación de Antioquia

Para la construcción el belga utilizó un estilo ecléctico, al combinar distintos tipos de arquitectura. Existen fragmentos de estilo gótico, más la predominancia de la piedra. La idea era generar unos espacios interiores construidos alrededor de un patio y una fachada que reflejara una presencia potente. Los ciudadanos debían sentir la fuerza del Estado. Con un toque general tipo Románico; no obstante, solo se levantó una parte de los diseños realizados.
El teatro Junín

La idea del teatro Junin, también llamado edificio Gonzalo Mejía, fue por la iniciativa privada. El empresario Gonzalo Mejía quería un lugar en la ciudad de la eterna primavera un punto para poder ver las producciones hechas en los Estados Unidos y México. No fue la única iniciativa de Mejía, otra apuesta importante de su parte fue la creación de la Compañía Cinematográfica Antioquia.
Los diseños de la construcción fueron hechos por el europeo Agustin Goovaert, quien pudo manejar una libertad creativa total. El teatro se le consideró su proyecto más moderno, una expresión del art nouveau. El resultado fue la construcción más transparente y liviana del momento. Tenía un aforo máximo de 47000 espectadores, 37 palcos, 800 puestos y aproximadamente 2000 sillas de galería. Un trabajo importante, considerada como el séptimo teatro más grande del mundo y una de las proezas de la arquitectura colombiana de 1920.
El impacto del teatro Junin no se limitó a la proyección de películas, por décadas fue un centro cultural, económico y político. Se dieron sesiones del cabildo, lanzamientos para concejos del municipio o la plaza donde se daban las conmemoraciones. Cerca del Teatro Junin, hoy edificio Coltejer, se ubican otros diseños del europeo, el Palacio Nacional y el Palacio de la Gobernación.
Pese a su importancia para la ciudad, fue demolido en 1967; no obstante, existió un fuerte debate en la ciudad por la decisión. Su importancia arquitectónica e historia era un encanto que muy pocos sitios tienen en el país. Igual lo destruyeron, y para 1968 los obreros comenzaron a construir el edificio Coltejer. Otra construcción que define a Medellín y con años de tener el título del rascacielos más grande del país, posición usurpada por El Centro de Comercio Internacional en 1977.
En resumen, Agustin Goovaerts le dio a Medellín un aire único mediante las diferentes construcciones diseñadas, en un momento donde la urbe dejaba de ser una pequeña villa a convertirse en una ciudad, en toda la extensión de la palabra.
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