En diciembre de 2016, después de varios meses comprando participación, la empresa irlandesa Irelandia Aviation se hizo finalmente con el 100 % de Viva Colombia (después Viva Air), aerolínea de bajo costo fundada en 2008 por el mexicano William Shaw que comenzó a sobrevolar los cielos del país en 2012. Detrás de la compra estuvo el irlandés Declan Ryan, el hijo del fundador de la gigante aerolínea Ryanair, Tony Ryan y quien hasta 2016 era dueño también de la mexicana Viva Aerobus.
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Ryan tomó las riendas de Viva Colombia, pero mantuvo a Shaw como CEO. Sin embargo, en 2018, cuando el mexicano toma la decisión de irse a Interjet, el irlandés asumió el control total y es ahí cuando optó por cambiarle el nombre a Viva Air con la intención de internacionalizarla. La lideró sin pormenores durante dos años, pero en 2020 llegó la pandemia de la Covid-19, una situación de la que no lograrían recuperarse.
Una integración fallida, la antesala del final de Viva
Ya en 2022 la crisis era tan insostenible que Avianca, la aerolínea más grande del país, se acercó a ellos para proponerles una integración. Le hicieron la solicitud formal a la Aeronáutica Civil en abril de ese mismo año y sostuvieron el proceso hasta el primer semestre de 2023 con la entrada de Declan Ryan a la Junta Directiva de Avianca de por medio. Pero, después de varios tire y afloje con la Aerocivil, la aerolínea que ahora hace parte del holding británico Grupo Abra desistió. Meses después Viva entraría en liquidación y dejaría de existir.
Ryan no se quedó quieto, sino que, por el contrario, recargó energías y un año después está listo para regresar a Colombia, solo que esta vez ya no le va a apostar al mercado de bajo costo, sino a los vuelos chárter, sector que en el país es ampliamente dominado por Servicio Aéreo de Capurganá o Searca.
Fundó una aerolínea a la que bautizó Alma Air, a la cual equipó con hidroaviones, es decir, aquellos con la capacidad de despegar y aterrizar en el agua, esto con el fin de poder cubrir varios destinos de la Costa Caribe, que va a ser su principal apuesta. Ya le pidieron permiso a la Aeronáutica Civil de Sergio París y están a la espera de tener la aprobación para comenzar a transportar a 1.200 pasajeros al mes.
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