En el sexto renglón de una lista oficial de contratistas de obras públicas investigados por presuntos vínculos con grupos de autodefensas la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) incluyó el nombre de Jorge Humberto Argüello Beltrán. Lo hizo después de recibir copias de actuaciones que devenía desplegando la antigua Unidad de Justicia y Paz de la fiscalía general de la Nación.
Argüello es conocido con el alias de ‘El Bachiller’ porque pese a su limitada formación académica se mueve en las grandes ligas de los negocios públicos en Santander y otros departamentos. Su epicentro es el puerto petrolero de Barrancabermeja y su principal fuente de contratos es el Fondo Mixto para el Desarrollo Integral y la Gestión Social en Colombia (Foncolombia).
La rimbombante denominación del Fondo no cambia su real condición de una las típicas sociedades de economía mixta creadas por decreto por algunas entidades territoriales para convertirlas en los famosos “contrataderos”. Es decir, en los burladeros del estatuto de la contratación pública que permiten la asignación a dedo de negocios hechos con cargo a los públicos.
El alcalde de Barrancabermeja el gran aliado
El fondo tiene la paternidad del alcalde de Barranca, Jonathan Vásquez Gómez, imputado por la Fiscalía cuya campaña, al igual que las de varios dirigentes políticos del puerto ha sido financiada con la ayuda de dineros de ‘El Bachiller’, hoy por hoy el contratista más poderoso del oriente colombiano.
Una reciente investigación del medio digital Metropolitano demostró que los contratos más robustos de la administración están quedando en manos de Argüello, quien busca llevar a la Cámara de Representantes a su hijo, Cristian Argüello, en las elecciones de 2026. Su proyecto consiste en convertirlo en fórmula del exgobernador de Santander Richard Aguilar Villa, en trance de reencaucharse para llegar al Senado de la República en listas liberales.

Entre los contratos a cargo de Argüello o allegados suyos está el de las obras de construcción de la transversal 29 en el barrio La Libertad de Barrancabermeja. También del nuevo Centro Educativo Oficial San Marcos, en el corregimiento El Llanito. Los dos alcanzan una cuantía cercana a los $50.000 millones. Las adjudicaciones se produjeron mediante Resoluciones 0683 de 2024 y 2375 de 2025, firmadas por el alcalde Vásquez Gómez.
El nombre de Arguello en el entramado de corrupción al lado del poder de políticos santandereanos en la Unidad de Victimas.
Contratos por doquier en distintos frentes en el Puerto petrolero

La construcción de una vía principal del barrio La Libertad, con un presupuesto de $22 mil millones, está directamente a cargo de Jorge Humberto Argüello Beltrán. El del centro educativo San Marcos, en el corregimiento en El Llanito, le fue adjudicado por Foncolombia a Julián Serrano, quien terminó en la licitación como único oferente.
Serrano fue uno de los auspiciadores de la gesta proselitista que llevó a Jonathan Vásquez a la alcaldía y ahora promueve con entusiasmo la idea de llevar al Senado a Laura Cristina Ahumada, esposa del mandatario municipal.
Y para completar, las interventorías de los dos contratos, que superan los $2 mil millones, también fueron adjudicados por el ‘contratadero’, a socios y amigos de los contratistas.
La impronta de ‘El Bachiller’ está la Unión Temporal Vías 74 Barranca, conformada por las firmas Conyser SAS e Iconscol SAS, ambas propiedad de su propiedad y hoy a cargo de macroproyectos de infraestructura.
La inconformidad inútil de Simón Gaviria
En sectores del liberalismo regional hay inconformidad de con el excongresista y exdirector de Planeación Nacional Simón Gaviria, hijo del expresidente César Gaviria Trujillo, por haberles dado el aval a la dupla Argüello-Aguilar sin haber reparado en los serios cuestionamientos que los anteceden.
Su condición de zar de la contratación no es en el caso de Argüello sinónimo de cumplimiento. La pavimentación de la vía Florián y Jesús María, en Santander, que ‘El Bachiller’ debió haber entregado en agosto de 2024 no tiene todavía su primer kilómetro de avance.
La obra está ligada a un contrato para el mejoramiento de este corredor vial que conecta con las estancias turísticas de Las Ventanas de Tisquizoque, también en el departamento de Santander.
Su longitud es apenas de 12 kilómetros los que se debieron pavimentar en tiempo breve, según el acta de inicio suscrita en 2023. Hoy solo se registra un avance físico de un 32.37 por ciento.
La ventaja con la que cuenta ‘El Bachiller’ es que ninguna de las investigaciones en su contra, una en la JEP y otra en la Procuraduría, se han movido.
Anuncios.
Anuncios.


