Cuando Australia y Colombia establecieron relaciones diplomáticas en 1975, pocos imaginaron que medio siglo después ese vínculo se convertiría en un puente estratégico entre América Latina y el Indo-Pacífico. Lo que comenzó como un intercambio formal entre dos naciones lejanas, una rodeada por el Pacífico y la otra por los Andes, hoy se narra en un libro que intenta capturar cómo, a pesar de la distancia, ambos países encontraron puntos de encuentro que desbordaron lo geográfico.
Ese libro es Del Outback a los Andes, lanzado en Bogotá en el marco del 50 aniversario de las relaciones bilaterales. Editado por el profesor colombiano César Álvarez, cofundador del Australia-Colombia Dialogue, la obra reúne el análisis de 17 expertos y se convierte en el testimonio académico más completo sobre la historia, tensiones, desafíos y oportunidades que han marcado esta relación.
Álvarez, académico especializado en terrorismo, consultor para la ONU y figura clave en iniciativas de cooperación entre ambos países, construyó un documento que no solo rememora, sino que proyecta. Porque si algo destaca en estas cinco décadas es la idea de que la cooperación ya no se limita a lo diplomático: ahora atraviesa la educación, la innovación, la seguridad, la agroindustria, la transferencia de tecnología y hasta el intercambio cultural.
Un vínculo que creció desde la práctica hasta lo estratégico
Los capítulos del libro recorren áreas tan diversas como minería, migración, impacto social, medio ambiente, diplomacia, seguridad, medios y artes. En cada sección aparece una constante: la colaboración se ha sostenido en la confianza y en la capacidad de ambos países para aprender del otro. No es casual que Australia y Colombia hayan coincidido como miembros fundadores de la ONU y que trabajaran juntos en el Consejo de Seguridad en 1947 y 1957. Esos encuentros tempranos anticipaban un futuro que, con el tiempo, se consolidó.
Hoy, con embajadas activas en Canberra y Bogotá, la relación se ha vuelto un eje de doble vía, alimentada por diplomáticos, empresarios, estudiantes, científicos y migrantes que la han convertido en algo más que acuerdos oficiales: una alianza humana, dinámica y en crecimiento. Y es precisamente en ese cruce donde el libro hace su mayor aporte: muestra que estos 50 años no son un cierre, sino un punto de partida.

Mirando hacia adelante, Del Outback a los Andes plantea desafíos y posibilidades en torno a temas urgentes como la paz, la lucha contra el crimen, la biodiversidad, las cadenas de suministro y la adaptación a los cambios climáticos. En un mundo cada vez más interconectado —y al mismo tiempo más frágil—, la cooperación que alguna vez pareció improbable hoy resulta necesaria.
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