La carta que Maduro le envió a Trump, cuatro días después de que un dron bombardeara una supuesta narcolancha en el Caribe no tiene el tono pendenciero que suele usar el presidente de Venezuela con su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump. Apoyándose en el enviado Richard Grenell busca el diálogo y da explicaciones sobre los puntos críticos de la relación que han desembocado en el despliegue militar contra el narcotráfico, según a Casa Blanca, y por Maduro como la "amenaza " de un "cambio de régimen" en Venezuela.
Grenell, exembajador de Estados Unidos en Alemania, es la otra línea del Departamento de Estado, frente a la cuestión venezolana que tiene la mano dura de secretario Marco Rubio. Se ha reunido con Maduro en varias ocasiones este año desde el 31 de enero en que estuvo en Miraflores abordando el tema de los deportados y la liberación de estadounidense presos en Venezuela, tema que siguió en otras oportunidades, propiciando un cambio de prisioneros por cientos de migrantes venezolanos que la Casa Blanca había enviado previamente a El Salvador.
Grenell dijo en una entrevista con The Epoch Times que Estados Unidos no busca un “cambio de régimen”. El martes, pidió una desescalada del conflicto, al asegurar que cree que Estados Unidos y Venezuela “todavía pueden llegar a un acuerdo” para evitar una guerra. Por eso es a Grenell es a quien Maduro a señado para ese “diálogo abierto”, catalogándolo como “un canal que al día de hoy, ha funcionado de manera impecable".
La bandera blanca de Maduro muestra en la carta que la relación Venezuela- EUA está llena de de fake news como la de no querer recibir deportados que arregló con Grenell, dice que son falsos los señalamientos que lo vinculan a él con las “mafias y bandas narcotraficantes” y asegura que Venezuela es un territorio libre de la producción de drogas y que solo el 5 % de la droga que se produce en Colombia intenta ser transportado a través de Venezuela.
La carta está desde el 6 de septiembre en la Casa Blanca, la vicepresidnta de Venezula Delcy Rodríguez la confirmó ayer, pero Tump no ha dicho nada. Este domingo, vestido de luto y a punto de asistir al homenaje al activista Charlie Kirk, asesinado en Utah, le dijo a un periodista: "Ya veremos lo que pasa con Venezuela".
Lo que sigue
La bandera blanca de Maduro tiene lanzas de por medio. La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) de Venezuela comenzó el sábado 20 de septiembre un despliegue por distintas comunidades para adiestrar a civiles en el "manejo de armas", ejercicios militares, llamados a su milicia y operativos fronterizos.
En el otro lado, los buques de guerra enviados por Estados Unidos al Caribe siguen en la misión que dicen tener asignada. Antes de irse al Reino Unido el 17 de septiembre Trump habló de tres lanchas bombardeadas. El viernes confirmó otra.
El diálogo para la paz con Grenell solo está sobre la mesa. El enviado tampoco ha dicho nada.
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