La semana pasada se celebró el centenario del nacimiento de una de las mujeres más extraordinarias del siglo pasado, Margaret Thatcher, quien no solo fue una líder políticá de altísimo nivel, sino que como mujer demostró que ellas pueden desempeñar con altura e indiscutible éxito los más altos cargos del Estado.
En una de sus citas más famosas, Thatcher comenta sobre ser mujer en la política: “Ser poderosa es como ser una dama. Si tienes que decirle a la gente que lo eres, no lo eres”. A diferencia de muchas de las élites políticas de hoy, ella entendió lo que era tener que trabajar duro para tener éxito. "Cualquier mujer que comprenda los problemas de administrar un hogar estará más cerca de comprender los problemas de administrar un país", afirmó en una entrevista la señora Thatcher, demostrando que las mujeres pueden tener una carrera y una familia exitosas, algo que es admirable por decir lo menos.
A diferencia de muchas de las élites políticas de hoy, ella entendió lo que era tener que trabajar duro para tener éxito
Su política económica, como bien lo reseñan diferentes medios e historiadores, fue de la mano de los dictados de Milton Friedman el economista americano que había ganado el Nobel en1976 y era entonces una de las figuras esenciales del liberalismo, fundador de la Escuela de Economía de Chicago, defensora del libre mercado. Thatcher disminuyó los impuestos directos sobre renta, e incrementó los impuestos indirectos; aumentó las tasas de interés en un intento por disminuir la inflación, redujo el gasto público y las inversiones en servicios sociales, educación y vivienda. Lo primero que hizo en realidad, fue reducir el intervencionismo estatal, promover la economía de mercado, aumentar el presupuesto de defensa, aumentar el salario de las fuerzas armadas y policiales y sentar las bases de una política conservadora que iba más allá de los lineamientos de su propio partido. Todo en los primeros veinte días de gobierno. Margaret Thatcher creía en la responsabilidad individual, el mérito y la libertad económica como pilares del progreso. Defendió un Estado fuerte, pero no invasivo, y rechazó la idea de una Europa centralizada. Su legado: disciplina, soberanía y una fe inquebrantable en la capacidad del individuo.
Jesús Huerta de Soto, profesor de Economía Política en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, afirma: “La izquierda demoniza a Thatcher por demostrar que las políticas de libre mercado funcionan, algo que no puede decirse del socialismo. Dejó al Reino Unido en una situación mucho más favorable que la que heredó cuando asumió el cargo. Cuando alcanzó el poder, en las islas había cuatro veces más miembros de sindicatos que individuos con acciones de bolsa. Cuando dejó el cargo, en Reino Unido ya había más accionistas que sindicalistas. Las islas pasaron de ser la economía europea con mayor número de jornadas perdidas por huelgas a situarse a la cola de dicho ranking.”
¡Qué enorme falta hoy nos hacen las mujeres de la estatura moral, el carácter, la diciplina y la firmeza con las que Margaret Thatcher defendía sus principios!
Dl mimo autor: El objetivo principal de ir a una universidad
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