Quien desea conocer más sobre la cultura colombiana debe visitar, a toda costa, Caldas. Este destino resalta por su impresionante paisaje cafetero, por su cultura, festividades y patrimonio natural. Basta con investigar un poco o revisar algunos datos en internet para encontrarse con lugares que poseen un encanto particular. Así descubrimos Aguadas, un bello pueblo de Caldas que ha logrado tener un rol protagónico incluso a nivel internacional. Le contamos más sobre este lugar y por qué es tan importante para la cultura del sombrero en el país.
El camino que conduce a Aguadas, el hermoso pueblo de Caldas que es patrimonio
Quien no ha escuchado de Aguadas, seguramente desconoce que se trata de un lugar destacado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2011, dentro del Paisaje Cultural Cafetero. Llegar allí ya es una experiencia. Desde Manizales son 122 kilómetros —unas tres horas de viaje— que regalan paisajes verdes y montañas cafeteras.
Desde Bogotá, la travesía es más larga: más de 400 kilómetros que requieren alrededor de 10 horas en carretera, pasando por Guaduas, Honda, Mariquita, Fresno y Manizales. Existe también una ruta alternativa por Pácora, un poco más extensa, pero igualmente pintoresca, ideal para quienes disfrutan del turismo de carretera.
Lo que puede disfrutar en este maravillos lugar donde los sombreros son protagonistas
Aguadas no es un pueblo cualquiera. A lo largo de su historia ha recibido múltiples apodos: “la ciudad de las brumas”, la capital del sombrero, del pionono, del pasillo e incluso “la tierra del putas de Aguadas”, expresión popular que refleja el carácter alegre de su gente.
Su centro histórico es un tesoro arquitectónico, declarado Bien de Interés Cultural de la Nación en 2001. Caminar por sus calles empedradas y observar las casas coloridas con balcones de madera es un placer en sí mismo.
Entre sus paradas imprescindibles está la Casa de la Cultura, que alberga el Museo Nacional del Sombrero, con más de 300 piezas artesanales provenientes de diferentes regiones del país. Allí se entiende por qué el sombrero aguadeño, elaborado con fibras de palma toquilla, se convirtió en un símbolo de identidad y orgullo nacional.
Aguadas también respira tradición musical. Cada año se celebra el Festival Nacional del Pasillo Colombiano, un evento que reúne a músicos, bailarines y visitantes de todo el país. La gastronomía local acompaña la experiencia: el pionono, famoso postre de textura suave y sabor dulce, es la muestra perfecta de cómo este municipio ha sabido dejar huella en la cultura gastronómica colombiana.

La artesanía y la naturaleza completan la experiencia. Además del sombrero aguadeño, las manos de sus artesanos trabajan otras expresiones culturales que resisten al tiempo. Y en los alrededores, el río Arma ofrece playas naturales donde la tranquilidad del paisaje cafetero se funde con el murmullo del agua.
Un pueblo de Caldas realmente único, que no solo conserva su herencia, sino que invita a vivirla intensamente.
Vea también:
Anuncios.
Anuncios.


