El presidente de Colombia, Gustavo Petro, hace protesta en Nueva York a favor de Palestina y de enviar ayuda humanitaria a Gaza. También le quitan su visa debido a esto.
Es difícil decir si lo que hizo Petro estuvo bien o mal. Al final, apoyarlo o no depende completamente de las posturas de cada una de las partes involucradas. Estados Unidos, obviamente, no estuvo de acuerdo porque en su protesta el presidente colombiano incitaba a la rebelión a las tropas estadounidenses, lo cual se castiga severamente en ese país, con varios casos históricos como ejemplo.
Solo que Gustavo Petro, al ser presidente, tiene inmunidad en este caso. Pero puede que aquellos países que apoyan un Estado palestino estén de acuerdo con él en que es necesario enviar ayuda a Gaza y detener el genocidio.
Existen varias ventajas que surgen de las protestas de Petro, como la coherencia ideológica y moral para todas las personas que buscan la protección de los derechos humanos, defender a los pueblos que están siendo oprimidos y criticar la atrocidad que Israel realiza contra muchos inocentes.
El presidente también puede usar esto como una ventaja para tener algo en común y resonar con grupos sociales nacionales, debido a que en Colombia y América Latina hay sensibilidad frente a las causas de justicia social. La posición propalestina puede generar apoyo popular en movimientos de izquierda, jóvenes y ONG de derechos humanos.
En cuanto a que le quiten la visa, puede verse como un acto de dignidad y soberanía, generando empatía en sectores que ven al país presionado por potencias externas. Además, tiene impacto mediático: en política es muy importante generar agenda, y este hecho puede tener valor estratégico.
Por supuesto, todas las ventajas en lo que hace el presidente Petro también vienen con sus desventajas. Estas protestas deterioran las relaciones políticas con países clave como Estados Unidos, que es un socioeconómico y militar importante para Colombia. También puede aislarnos diplomáticamente o provocar represalias económicas.
Estados Unidos o los países aliados a Israel podrían responder con sanciones bilaterales, reducción de cooperación o desinversión en el país. En cuanto a la pérdida de la visa, esta dificulta la participación en negociaciones presenciales, cumbres internacionales y encuentros claves.
Además, Estados Unidos calificó las acciones de Petro como irresponsables e incendiarias, por incitar a la desobediencia. Para algunos sectores nacionales, el presidente no debería generar tensiones diplomáticas innecesarias y totalmente evitables.
En mi opinión, está bien que el presidente Gustavo Petro haga protestas para enviar ayuda y apoyar al pueblo de Gaza, porque por el bien de la humanidad y de las personas inocentes que sufren hay que hacer algo, aunque le hayan quitado la visa. Para muchos, la visa es algo sagrado porque quieren irse del país a “buscar un futuro mejor”, en vez de quedarse aquí para construir una Colombia más justa y solidaria.
En conclusión, es difícil juzgar si lo que hizo Petro es bueno o malo sin el contexto de los objetivos estratégicos de su postura. En cuanto a las consecuencias o beneficios que esto tendrá para Colombia, habrá que esperar y ver.
También le puede interesar:
Anuncios.
Anuncios.


