“Loca”, “desquiciada “, fueron los epítetos lanzados por el ministro del Interior, Armando Benedetti, contra Cristina Lombana, magistrada de la Corte Suprema de Justicia.
Los profirió cuando fue informado de que un destacamento de unos 30 policías judiciales llegó, a primera hora de este martes 11 de noviembre, a su casa de Barranquilla para practicar una inspección judicial, a la que Benedetti se refirió como un “allanamiento”.
En cualquier parte del mundo sería motivo de escándalo que un ministro de Estado se refiriera en esos términos a un juez de la República, pero en este caso -que no deja de ser grave- el episodio parece no sorprender.
Magistrada y ministro sostienen hace cinco años una controversia que se ha transformado en un enfrentamiento personal. Ella pidió recientemente su llamamiento a juicio por presuntos delitos de interés indebido y tráfico de influencias en la contratación del Fondo Financiero de Proyectos de Desarrollo (Fonade). Él riposta con argumentos según los cuales ella no es competente para investigarlo porque cuando los hechos del proceso ocurrieron él era Senador y la Corte, cuya jurisdicción para procesar a los congresistas es de hace tres años, no tenía injerencia sobre el asunto.
“Esa señora está obsesionada con la idea de hacerme daño. Procedió contra mi hogar en Barranquilla y en condición de padre de familia le digo que busque lo que quiera, que no va a encontrar nada”, le dijo Benedetti a Las2Orillas.
Durante los debates en la Sala de Instrucción de Primera Instancia de la Corte Suprema, la magistrada ha alegado que el sindicado (Benedetti) venía logrando, hábilmente, escapar a la justicia porque cuando la Corte buscaba proceder frente a varias denuncias penales él alegaba que la jurisdicción era de la Fiscalía y cuando este ente investigador avanzaba en sus indagaciones, alegaba exactamente lo contrario.
Incluso en una oportunidad, hace dos años, la Sala aceptó una recusación contra la jurista y la apartó transitoriamente del conocimiento de un proceso. El episodio coincidió con la misteriosa desaparición de un expediente.
El ministro, golpeado por su reciente inclusión en la Lista Clinton, anunció que denunciará a la magistrada Lombana por el que considera un “nuevo desafuero” en su contra y dijo que si es precisó acudirá ante la propia corte Interamericana de Derechos Humanos para obtener justicia frente a la persecución que, según él, ha venido sufriendo.
Benedetti afirmó que la magistrada venía ordenando ya investigaciones financieras que cubren a más de 50 de sus familiares, incluyendo a menores de edad. En su supuesta intención de hacerle daño al ministro, la magistrada -siempre según él- habría filtrado sistemáticamente piezas de expedientes que son reservados.
Como lo reveló Las2Orillas, el ministro consiguió en octubre último que la Comisión Nacional de Disciplina Judicial le abriera investigación a la magistrada de la Sala de Instrucción Penal de la Corte por la posible filtración de la ponencia que buscaba afectarlo jurídicamente.
La decisión de la Comisión de Disciplina fue tomada con base en un proyecto presentado por el exgobernador de Boyacá y hoy magistrado, Juan Carlos Granados, que generó división entre los integrantes de la sala de decisión.
Tres de ellos se apartaron de la decisión tras señalar una debilidad probatoria en la decisión, pero los cuatro restantes consideraron extraño y digno de investigación el hecho de que, cuando la ponencia fue filtrada -como lo asegura Benedetti- el expediente estuviera desaparecido y más tarde fuera hallado en el despacho de Lombana.
El pugilato entre Lombana y Benedetti se remonta a 2023, cuando el ahora ministro comenzó a desplegar su artillería para probar que la togada mostraba una abierta animadversión en su contra, al punto de que compañeros de sala lo habían advertido y habían buscado apartarla del conocimiento de casos en su contra.
Por esa razón, el 28 de abril de 2022 la Sala Especial de Instrucción de la Corte resolvió a su favor una recusación contra la magistrada Lombana quien, según Benedetti, obraba con parcialidad contra él y desconocía los términos procesales para tomar decisiones de fondo. El 23 de febrero de 2023, la misma sala le quitó también a Lombana el expediente por el caso Fonade al declararse en desacuerdo con que fuera ella quien oyera en indagatoria al entonces embajador de Colombia en Venezuela.
En medio de los palos de ciego dados en el alto tribunal, Benedetti sacó adelante una acción de tutela en la que pedía protección a su derecho de acceder a la administración de justicia. Ahora, cuando acababa de ganar un round con la apertura de la investigación disciplinaria contra a la magistrada, esta dispuso registrar su domicilio en Barranquilla en busca de más pruebas en su contra.

No hay certeza sobre si el nuevo escenario de confrontación con la magistrada Lombana afecte el llamamiento a juicio por tráfico de influencias. La ponencia de acusación ha estado preparada desde el 17 de octubre de 2024. De acuerdo una denuncia del abogado Jaime Lombana, cuando Benedetti era senador movió influencias para que Fonade favoreciera con contratos a la sociedad Cameral de Certificación Digital.
Elsy Pinzón Barrera, asesora de Benedetti en ese entonces, declaró que el senador le impartió instrucciones para que el contrato número 2017865 del primero de agosto de 2017, quedara en manos de aquella firma.
La decisión sobre la inspección a la casa del ministro de Barranquilla es autónoma de la magistrada y no compromete a los demás magistrados de la Sala de Instrucción.
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