Sentado frente a su computador, Eduardo Stekel recuerda el día en el que abrió una pequeña página web para que sus compañeros de universidad pudieran intercambiar libros, idea con la que hoy factura alrededor de 100 millones de dólares anuales.
Para ese entonces, si un santiaguino necesitaba un libro tenía que llegar a la esquina del teatro Caupolicán y caminar por la legendaria calle San Diego, hasta llegar a la plaza Carlos Pezoa Véliz, donde se encuentran las viejas y coloridas casetas atiborradas con todo tipo de libros de todos los colores, autores y ediciones.

La dinámica en las viejas librerías no ha cambiado. Los libreros, desde los más jóvenes hasta los más experimentados, todavía mueven cielo y tierra para ayudar a conseguir algún título escaso. No obstante, esta no deja de ser una tarea con más fracasos que aciertos.
Ante estas limitaciones, en marzo de 2007, Eduardo Stekel, El Edu, como le dicen sus amigos, un estudiante de Ingeniería Civil apasionado por la programación, hizo un portal en internet bautizado Buscalibros.CL. para que la gente se compartiera libros de difícil comercialización. Sin saberlo, Eduardo Stekel, iba a revolucionar todo el mercado de libros, no solo en su país, sino en todo el mundo.
Eduardo nunca llegó a imaginar el éxito que tendría su portal de libros, el cual, desde los primeros meses, ya le dejaba ganancias de USD 1000 mensuales, alrededor de $4.000.000 al día de hoy, una cifra nada despreciable para un estudiante universitario.
Con el portal andando, Eduardo decidió dar el siguiente paso: vender libros. Las primeras entregas de Buscalibros.CL, las realizó con su madre, el garaje de la casa fue la primera bodega donde se coordinó la logística de las primeras ventas.
En el 2008, Eduardo ya tenía 4 empleados y una pequeña oficina en una comuna de Santiago de Chile. En el 2009 se le pegó al negocio Boris Kraizel, su viejo compañero de travesuras infantiles con el que habían compartido desde el colegio. Boris era un apasionado por el comercio y el marketing, por lo cual fue el complemento perfecto para el negocio de los libros, así que le compró una parte de Buscalibros.CL a su amigo El Edu y se volvieron socios.

Entre Eduardo y Boris trabajaron hombro a hombro en cada uno de los procesos de bases de datos, programación, diseño, stock, facturación, etc. Pero, para este momento, aunque el negocio crecía, los sueldos que conseguían a duras penas les alcanzaba para llegar a final de mes.
Esto llevó a que Eduardo y Boris tomaran decisiones con la empresa, pues no iban a poder continuar trabajando desde las 3 de la mañana hasta las 11 de la noche de domingo a domingo sin recibir un pago a cambio. Ese trajín ya estaba llevando a Eduardo a tener una crisis de agotamiento que ponía en juego su estado de salud. Así que Boris se puso en la tarea y consiguió a Pablo, un estudiante de Informática que durante más de un año trabajó con Eduardo optimizando el software del portal para que funcionara con más autonomía.
El modelo de negocio de Buscalibros.CL era diferente al de resto de librerías virtuales, como Amazon, pues los chilenos querían llevar a su país los libros que solo se conseguían en el exterior. Así fue como trajeron sus primeros libros desde España, comprados y enviados por Juan Pablo, un amigo de Eduardo que llevaba un par de meses viviendo en Barcelona.
Con los libros traídos bajo demanda desde España lograron un primer éxito comercial y estos dos jóvenes chilenos consiguieron sus primeros USD 2.000.000. Pero cometerían un error que casi los lleva a la quiebra.
De Buscalibros.cl a Buscalibre.com
En el 2012, cuando la venta de libros marchaba más que bien, Eduardo y Boris decidieron saltar a otros negocios. Considerando que eran buenos con la logística y las ventas por internet, decidieron abrir Buscalibre.com, un portal que nació para ser una especie de Marketplace, donde la gente podía conseguir cualquier cosa que se necesitara de cualquier parte del mundo. Con esta estrategia duraron casi 4 años, pero no tuvieron el mismo éxito que tenían con los libros y de los dos millones de dólares que habían conseguido ya no quedaban más que recuerdos.
En el 2016, ante la inminente quiebra, tuvieron que regresar a sus orígenes y dedicarse solo al mercado de los libros. Lo que fue el 2017 y 2018, se dedicaron a levantar el negocio con los pocos ahorros que cada uno tenía, sumado a la ayuda que les brindaban sus familiares. Boris cuenta que en esos dos años no tuvieron un sueldo porque no había de dónde.
El negocio por fin volvió a despegar y Eduardo y Boris nunca volvieron a dudar de que lo que debían vender era libros. La pandemia les cayó como anillo al dedo, pues toda la gente estaba en casa y compraba todo de manera virtual, entonces consiguieron tener un crecimiento tal que al día de hoy cuentan con más de 5 millones de libros en su catálogo de un poco más de 500 editoriales diferentes, en 10 países del mundo, lo cual los ha consolidado como la librería con el catálogo de libros en español más grande del mundo. Y la librería virtual más grande de América Latina.
📍 @BuscaLibre se ha consolidado como la librería online más grande de Latinoamérica, con presencia en más de 10 países y millones de usuarios activos. Su modelo combina la venta de libros físicos con envíos a cualquier lugar del territorio, tiempos de entrega competitivos y una… pic.twitter.com/oowpmNawG6
— Valora Analitik (@ValoraAnalitik) August 18, 2025
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