Sin licencia de paternidad, sin licencia para el desarrollo
Opinión

Sin licencia de paternidad, sin licencia para el desarrollo

Por:
marzo 29, 2015
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.

Hace poco un amigo me dijo que estaba buscando una mujer de más o menos 40 años, soltera y sin hijos para contratarla en su equipo de trabajo.

Quería alguien dedicada a su trabajo y que no tuviera lazos familiares que le impidieran ser efectiva con sus tareas.

La apreciación no la comparto por muchas razones.

Pero como él son muchos los empleadores que piensan dos veces antes de contratar mujeres entre los 18 y 35 años de edad, precisamente por la alta posibilidad de que se conviertan en esposas y madres.

Creen que las mujeres al ser mamás, ponen sus labores profesionales en un segundo plano, pierden el foco y cambian de prioridades afectando la productividad en su trabajo. Si a esto se le suma el sobrecosto que implican las licencias de maternidad (por los seguros de salud y lo que cuesta el contrato de quien reemplaza a la mamá durante  el parto y las semanas posteriores), podría uno entender a personas como mi amigo.

Pero hay que ir más allá. Los hombres entre esas edades —que  tienen las mismas posibilidades de convertirse en esposos y padres—, no son víctimas de los mismos estereotipos.

Son pocos los países en nuestra región que ofrecen licencias de paternidad. Solo en Brasil, Colombia y Uruguay se permiten ausencias de entre tres y diez días y no hay sobrecostos. Dada la corta ausencia del trabajador, por lo general no se necesita un reemplazo para las tareas del empleado.

El hombre se vuelve entonces más atractivo para la contratación en cargos que tienen más responsabilidades, y son mejor pagados.

Esta situación vulnera los derechos de las mujeres, de los hombres e impide la igualdad de género adentro y fuera del espacio laboral.

Y volvemos a la importancia del rol de los hombres en la búsqueda de la equidad entre sexos.

Si nuestros países voltearan la mirada y dictaran leyes que protegieran los derechos de los hombres como padres, otorgando licencias de paternidad serias, compensadas y  acordes con las que ya existen para mujeres, habría menos elementos estimulando la discriminación y los estereotipos.

Habría un cambio de visión sobre las tareas que pueden o no hacer los hombres y mujeres en ciertas edades, habría menos opción de explotación en cuanto a horas de trabajo y tareas realizadas. Hombres y mujeres podrían compartir las labores de la casa, existiría equilibrio de poderes en el hogar, pensaríamos mucho más sobre las responsabilidades de convertirnos en padres y los niños tendrían más beneficios por compartir tiempo con la madre y el padre.

El ser humano  —hombre o mujer— es más productivo y efectivo en cualquier tarea cuando tiene la posibilidad de desarrollarse plenamente con todos sus derechos y valores. Hay estudios y casos concretos sobre la creatividad, la efectividad, y la productividad que así lo demuestran.

Coartar esos derechos con suposiciones superfluas o subjetivas afecta tanto al empleado como al empleador y por ende a la sociedad como un todo.

Por lo pronto, es claro que mi amigo no pensó en las complejidades que puede tener una mujer con el perfil que está buscando.

De cualquier manera, hoy más que antes, sabemos que la sociedades más equitativas son más, mucho más felices, y productivas.

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
El gol de los cigarrillos electrónicos (II)

El gol de los cigarrillos electrónicos (II)

El golazo de los cigarrillos electrónicos

El golazo de los cigarrillos electrónicos

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--