Starlink, el sistema se servicios satelitales de internet que se soñó e implementó el multimillonario Elon Musk, recibió en agosto de 2022 los permisos de funcionamiento en Colombia por parte del Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, y seis meses después inició la oferta del servicio para empresas operadoras de internet, al poderle ofrecer un internet de mayor velocidad, desde los 50 Mb a los 150 Mb con baja latencia de 20 a 40 milisegundos (retraso en la comunicación de la red). Su objetivo es ofrecer conectividad a todo el país, especialmente a las zonas de difícil acceso.
A manera de ejemplo, puesto que existen varios planes, el alquiler mensual para el hogar con datos ilimitados es de $ 210.000 y para empresas de $ 685.000 por 1 TB, con un costo del equipo una única vez de $ 1.370.000; para los botes la mensualidad es de $ 1.302.027 por 50 GB y el costo del equipo de $ 12.884.000. También se ofrece un plan para viajeros nómadas y autocaravanas que se muevan por Latinoamérica por una mensualidad de $ 260.000 y un equipo de $ 1.370.000.
En América está disponible en todos los países menos en Venezuela, aunque existe un comercio independiente de la empresa que se encarga de entregar el equipo a ese país y realizar los pagos mensuales con unos sobrecostos. A noviembre del año pasado, Chile era el país con más usuarios (30.000) seguido de Brasil (20.000) y México (10.000). En Colombia su introducción ha sido lenta por los costos de los equipos, pero es la única alternativa para conectarse a internet desde varias regiones, como la Orinoquía, Amazonía, Sierra Nevada, y fincas en veredas alejadas de las ciudades. Pedro Salazar en Tierra Bomba es un ejemplo con su programa Amigos del Mar.
En cifras, su crecimiento mundial ha sido exponencial, de 10.000 suscriptores en febrero de 2021, ha pasado a dos millones de suscriptores en septiembre de 2023, con unos ingresos estimados de USD 9.000 millones para el año pasado. Estados Unidos es su mayor mercado, con 1.200.000 suscriptores, seguido de Canadá con 200.000 (cifras a noviembre de 2023). El servicio no se ofrece en Rusia, China, Irán y Siria, y en algunos otros países sobre todo de África figura que entrará próximamente.
Starlink es una empresa satelital que nació como proyecto de SpaceX, la compañía espacial del empresario tecnológico de 52 años, Elon Musk, para crear una constelación de satélites que permitiera brindar cobertura de Internet de banda ancha, baja latencia y cobertura mundial en todo el mundo, incluso en lugares remotos y de difícil acceso para cables y torres, como mares, selvas y montañas.
Sus satélites cubren el planeta en una órbita terrestre baja
Musk inició en febrero de 2018 la empresa con el lanzamiento de dos satélites de pruebas, los cuales le permitieron en mayo de 2019 realizar el primer lanzamiento al espacio de 60 satélites de orbita baja que alcanzaron y se estacionaron a una altura de unos 550 kilómetros. En la actualidad cuenta con una capacidad de construcción de 55 satélites a la semana y el lanzamiento al espacio más de 200 al mes, tiene orbitando a marzo de 2024, 5.504 satélites, de los cuales 5.442 están operativos. En los planes de Musk está ampliar la red hasta 30.000 satélites de órbita baja.
En su modelo de operación, los satélites de Starlink que orbitan por encima de la tierra a 550 kilómetros, la cubren toda, obviamente con un menor número hacia los polos, de forma que siempre hay un equipo sobre una determinada región de para garantizar la comunicación constante, la señal va pasando de un satélite a otro a medida que la tierra se mueve. Los satélites se comunican entre ellos mediante más de 9.000 láseres que cruzan la constelación para conectarlos a su distancia de 3.000 kilómetros y así mantener una precisión de puntería que permite transferir datos a 100 Gbps en cada enlace.
Los satélites son lanzados mediante dos tipos de cohetes de SpaceX, el Falcon 9 que es el mismo cohete que lleva los astronautas de la Crew Dragon a la Estación Espacial Internacional, se encarga de lanzar el satélite V2 que es un poco más pequeño, que el lanzado por Starship. El pasado abril 13, por ejemplo, se lanzaron a orbita 23 satélites desde la estación Space Force en Cabo Cañaveral, Florida, Estados Unidos. Al momento de ser lanzados, los satélites pueden ser vistos en una noche clara como un collar de perlas, y se vuelven más difícil de ver a medida que llegan a su órbita final.
Representantes de la comunidad astronómica mundial han criticado los efectos sobre el aspecto del cielo nocturno de estas grandes constelaciones de satélites de órbita que perjudican a los observadores de estrellas de todo el mundo. SpaceX trabaja en el diseño de satélites lo más oscuros posible para minimizar su reflejo de forma que no interfieran con la astronomía en tierra.
Anterior a Starlink, la mayoría de los servicios de internet por satélite procedían de los equipos geoestacionarios únicos que orbitan el planeta a más de 35.000 kilómetros de altura y que se mantienen sobre la misma región pues giran a igual velocidad que la tierra. Sin embargo, la distancia a la que se encuentran dificultan las actividades que requieren rápidas señales de subida y de bajada, como por ejemplo, las videoconferencias. Los satélites de Starlink al estar más cerca, permiten una comunicación más rápida.
Lleva el internet a lugares remotos
Las conexiones de Internet por Starlink consiguen velocidades entre 40 Mbps a + 220 Mbps de descarga, carga de 8 a +25 MBPS, con una latencia de entre 20 y 60 milisegundos. Según la empresa, el servicio es capaz de soportar transmisiones y juegos on-line, videollamadas y está destinado principalmente a regiones o actividades remotas que aún no tenían acceso a la conexión por sus actividades físicas, como las zonas rurales, barcos, cruceros, aviones, campos petroleros en zonas remotas.
Starlink, capta el internet a través de una antena satelital provista por ellos mismos. La antena se tiene que conectar a la electricidad y apuntar al cielo una vez colocada en una zona elevada y libre de obstáculos, como pueden ser un árbol, una chimenea o un poste de la luz. Cualquiera de estos obstáculos puede interferir en la recepción de la señal por las varias mini antenas con que está compuesto el plato y que operan conjuntamente con algoritmos de recepción a medida que la señal pasa de un satélite a otro. La antena trabajará con el router que viene incluido en el kit, y con él se tendrá la conexión en la ubicación exacta.
El servicio de Starlink ha sido muy útil en el mundo para proveer internet en emergencias en zonas remotas, en casos de terremoto o huracanes y en la lucha contra incendios forestales. También ha proporcionado una ventaja significativa en la primera línea al ejército ucraniano desde la invasión rusa de 2022, permitiendo a sus fuerzas compartir imágenes en tiempo real de drones entre unidades y comunicarse en áreas donde el combate ha interrumpido el servicio celular.
Rusia intenta por su parte, evadir las sanciones para poder utilizarlos y se comenta que ha comprado dispositivos Starlink a través de los países neutrales. SpaceX, propietario de Starlink, ha buscado asesoramiento del Pentágono sobre cómo lidiar con el desafío de satisfacer tanto los deseos de Kyiv de que Starlink sea accesible para las fuerzas ucranianas en todo el territorio ucraniano, como también negar el servicio a las fuerzas rusas en áreas de primera línea donde los lados opuestos a menudo están tan cerca que es difícil determinar el usuario de cada terminal.
La siguiente etapa, será conquistar la conexión móvil a internet, con un servicio global de roaming para lo cual debe superar algunas regulaciones, pero desde el punto de vista tecnológico la empresa está fabricando satélites con mayores dimensiones y mayor potencia capaces de cuadruplicar la capacidad de la generación anterior y prometen una velocidad de transferencia de datos de entre 2 y 4 Mbps, suficiente para enviar mensajes o realizar llamadas por voz mediante plataformas de mensajería instantánea.
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