Lo pienso cuando muerdo un pandebono

Una oda a este popular panecillo caleño

Por: Jaime Castro-Martinez
julio 19, 2013
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.
Lo pienso cuando muerdo un pandebono

I
El grano de maíz
quebró su fuerza
alimenticia en los pilones.
Se convirtió en harina
enriquecida
en los molinos,
con queso blando,
de cuajada,
con otro duro,
bien salado
y conocido con el nombre
de costeño.

El agua convirtió
la mezcla en masa,
las raspas de panela
la endulzaron
y un huevo
le dio su consistencia.

II

Golpeando
la mesa con la masa,
golpeando
la masa flexible
con la mano,
estirando los extremos
formados al azar
para volver de nuevo
a ser redonda y blanca,
crece la mezcla,
la masa elaborada
con la opción
molida de la yuca.

El tiempo y el calor
volvieron alimento cada rosca
y la llamaron pan de queso.
A cada panecillo
lo llamaron pandebono.

Y más que formulismos
o caprichos de la lengua,
el pandebono exhala aroma:
con el almizcle del corral
y su fermento lácteo
mezclado ahora
con la harina,
que lo supera
en proporción de dos a uno.
Con el olor
del cañaduz
y su trapiche viejo.
Con el hervor fugaz
de su guarapo.
Su vida nueva y corta
de melado
se vuelve de repente
panela en raspa endulzadora.

¡Qué tantas cosas pienso
siempre que muerdo
un pandebono,
apenas si caliente,
entre sorbos de café!

Anuncios.

Anuncios.

0

Te puede Interesar

Nota Ciudadana
Entre la abundancia y la miseria: así llega la Navidad a los hogares colombianos

Entre la abundancia y la miseria: así llega la Navidad a los hogares colombianos

Nota Ciudadana
Incertidumbre en el Ministerio de Igualdad ante posibles cambios en el gabinete

Incertidumbre en el Ministerio de Igualdad ante posibles cambios en el gabinete

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus