No seguir el ejemplo de papá
Opinión

No seguir el ejemplo de papá

Este 2018 de elecciones, las curules de padres cuestionados se están heredando como hace cuatro años. La unión familiar sí resulta

Por:
febrero 07, 2018
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.

Se necesita ser muy mal padre para que el hijo se niegue a decir que seguirá su ejemplo.

En la política colombiana, regional, local, pero sobre todo en la política que se maneja como un asunto de familia, tal frase se transforma, frasea, reconstruye, pero sobre todo se erradita del repertorio de frases de los hijos.

Piense en un muchacho de apellido López, Pastrana, Barco, Gaviria, Uribe, Betancur o Turbay, ya no digamos Santos, asegurando: “Seguiré con orgullo el ejemplo mi de padre”.  Ese prefiere guardar silencio y asumir la desgracia con la boca cerrada.

Con esa desgracia a cuestas, pero con la vergüenza del desentendido, anda hoy un grupo de jóvenes candidatos a elección popular, cuyos progenitores han trazado una historia llena de actos delincuenciales, macabros y dolorosos. Malos referentes.

La tía universal, mientras le organiza el peinado y arregla la corbata del partido, no podría aconsejarle: “Sigue, mi amor, con orgullo y dignidad el ejemplo de tu padre”.

Me he preguntado muchas veces, cómo será esa escena de un padre que ha caído preso por algún acto de corrupción, paramilitarismo y homicidio, y un día llama a su hijo (a la cárcel, imagino) y le dice: “Hijo, te toca tomar mi puesto, espero no me defraudes como yo te defraudé a ti, pero te pido que continúes adelante con mi obra, que dios te acompañe a hacerlo así”.

Luego le da un beso en la frente. El carcelero de turno ha sido testigo de una escena dramática que muy pocos ojos verán. Por mucho que ponga y superponga la misma escena, agregue diálogos, ponga otros personajes, todo queda de la insatisfacción estética.

A veces es el esposo preso, condenado por ordenar matar a algunos semejantes, llama a su esposa, que nunca ha estado en la política, ni en cargo público, ni en nada, acude al llamado, con un vestido rojo ceñido al cuerpo, entonces el esposo le dice, al recibirla en la visita conyugal:

—Pareces la candidata del Partido Liberal.

—No comiences, gordo (puro cariño).

—Yo aquí adentro, estamos jodidos…

—Yo allá afuera, no es que pueda componer gran cosa.

—Pero puedes hacerlo, el asunto es simple, tú serás la candidata.

—Niño, pero yo no sé nada de eso…

—No importa, no hay que saber nada, hay que tener buena imagen. Consigues un buen fotógrafo, un comunicador social, dos asesores y ¡listo!… lo demás lo hago yo, desde adentro. Así mantienes el patrimonio electoral, familiar sólo con esa cara bella que tienes… Y ¿ese vestidito rojo tan bello?

—Mua, mua

—Mua, mua

Si se recorre la región Caribe, por ejemplo, se encuentra que desde hace décadas, hijos, padres, sobrinos, tíos, esposas, cuñados, yernos, nueras, se turnan en sus cargos de elección popular o en los de libre nombramientos  como una herencia de deshonestidad y corrupción. En el resto del país la costumbre se propaga.

 

Si se recorre la región Caribe se encuentra que desde hace décadas,
hijos, padres, sobrinos, tíos, esposas, cuñados, yernos, nueras,
se turnan en sus cargos de elección popular

 

Apellidos como García, López, Blel, Cásseres, Gnecco, Curi, Montes, se ha repetido en listas y carteles por años. En las elecciones de 2014, algunos de esos mismos apellidos estaban en los tarjetones, y fueron elegidos, mientras que el padre o la madre, el esposo o la esposa, el tío o la tía, el sobrino o la sobrina esperaban la sentencia ejemplar de un juez de la república.

Este 2018 de elecciones, la historia pinta parecida a la de 2014. La unión familiar sí resulta.

 

 

                                

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Las etiquetas le restan poder a la novela

Las etiquetas le restan poder a la novela

La honestidad de otras voces

La honestidad de otras voces

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--