Reflexiones maquiavélicas
Opinión

Reflexiones maquiavélicas

Por:
agosto 11, 2013
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Época preelectoral. En los próximos meses se definirán los “pre”. Y se medirán  fuerzas entre quienes están en el poder, los que quieren seguir, los que ya estuvieron pero quieren volver, y los que quieren entrar. Se especula sobre las intenciones de Santos de lanzarse a la reelección. O, habiendo logrado el acuerdo de paz, ganar el Premio Nobel y dedicarse al golf y al póker. A viajar por el mundo dando lecciones de cómo conseguir la paz. Eso le gustaría más: qué pereza otros cuatro años de problemas en un país que cada día nos desconcierta. Él -como todos- no se está haciendo más joven, querrá pasar lo que le queda de vida en labores menos ingratas.

También se especula sobre una posible Constituyente. De pronto esta vez Higuita participe, pues se dice que en el 91, cuando Antonio Navarro le pidió formar parte, dijo: “Ahora estoy muy ocupado, pero lo pensaré para la próxima.”

Sin saber mucho de asuntos políticos, se una cosa: prometen mucho para seducir, como en el amor, pero una vez conseguido el oscuro objeto del deseo no saben qué hacer con él. Hoy le cedo la palabra a los políticos y a los expertos. Divertido viaje a través del tiempo, en los archivos de El Tiempo.

- “Para la opinión, lo que más ha afectado la imagen presidencial son las medidas económicas de ajuste, entre ellas las alzas en las tarifas de los servicios públicos, y el manejo del costo de vida. (…) En términos generales la gente cree que el Gobierno va bien y que ha tenido una política acertada en la conducción de problemas como el de la violencia, el narcotráfico y la guerrilla.” (1)

- “La oposición tiene otras dos funciones más importantes. La de ofrecer una genuina alternativa en las elecciones venideras, lo cual es mentiroso si ella viene de formar parte del gobierno. (…) El país está olvidando el esquema gobierno-oposición, como se olvida de cualquier trivialidad; y eso mismo prueba el fracaso del experimento. (…) Lo cual demuestra que mientras no tengamos partidos no tendremos gobierno y oposición. Es decir, no tendremos alternativas para buscar el cambio; ni tendremos quién reemplace la violencia política por la protesta política.” ( 2)

- “Gobierno se va contento con 3. El juicio no puede ser solo de eso. Un cálculo elemental muestra que con el 3.8 por ciento, los niños nacidos en 1986 tendrían, de adultos, el doble de bienestar que sus padres. Pero con un crecimiento de 1.5 se necesitarán más de 50 años para lograrlo. Primero se volverán viejos. (…)

Pero, ¿por qué bajó la tasa de crecimiento en los últimos años? Una debilidad en la demanda interna como consecuencia del agotamiento en las fuentes de crecimiento, parece ser la razón principal: la caída en el sector de la construcción y la evidente disminución del ritmo de inversión pública en grandes proyectos (sector eléctrico y minería) son dos elementos de primer orden. (…) Para el Gobierno, el rompimiento del Pacto Cafetero y la situación de violencia fueron los factores que determinaron dicho comportamiento.” (3)

-“La paz del país es mi reto histórico. (…) Mi Gobierno tiene la responsabilidad histórica de pacificar la vida colombiana, modernizar las instituciones para que respondan a las nuevas necesidades de los ciudadanos, y fortalecer la economía para que nuestra Nación sea más pujante, más próspera, más justa. (…) La lucha armada ha caído en evidente obsolescencia. Las grandes transformaciones políticas en el mundo socialista y el anhelo de paz de los colombianos, le han quitado toda viabilidad a la guerrilla. Y han convertido en simples criminales a muchos de los que se aferran a ella. (…) El diálogo es una concesión que la sociedad civil hace a los violentos. Es útil cuando los alzados en armas aceptan que no puede ser un escenario para su protagonismo político. Cuando sirve, en cambio, para buscar su desmovilización y desarme, y su vinculación a la sociedad, con el fin de que puedan perseguir sus objetivos políticos por medios pacíficos. (…)  Lucharemos para devolverle al Estado el monopolio de la fuerza. (…)

Para superar la crisis, las instituciones de justicia deben ser fortalecidas, (…) No vamos a permitir que la impunidad continúe poniendo en entredicho el servicio público esencial de la justicia. Elevaremos la rama jurisdiccional del poder público para recuperar su dignidad, su legitimidad y su eficacia. (…) Pero hay otro enemigo que tenemos que enfrentar: la corrupción.

(…) Los partidos colombianos son organizaciones, que apenas tienen una expresión electoral. Con posterioridad a las votaciones, se desmovilizan y olvidan los compromisos adquiridos con los electores. (4)

¿Les suenan familiares estas palabras? Pudieran estar en el periódico de hoy…

Notas:

(1) César Gaviria, Noviembre16, 1990 http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-4188

(2) Hernando Gómez Buendía, Agosto 2, 1990 http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-66791

(3) Agosto 6, 1990, Silverio Gómez http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-68728

(4) Discurso de posesión de César Gaviria http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-70117

 

 

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