Con paso firme y la sonrisa de galán enamoradizo que lo caracterizaba, Julio Erazo se bajó del bus que lo dejó en El Banco, Magdalena, para participar en un programa radial al cual había sido invitado. Lo que él no sabía, es que se iba a encontrar con una mujer que no solo le cambiaría la vida, sino que se convertiría en la musa que animaría los diciembres colombianos.
Se trata de Adonai Ardila, una tolimense que flechó al maestro Erazo tan pronto como la vio. Según contó Julio Erazo, Adonai vivía frente al hotel donde él se estaba hospedando. Para ese momento él ya era un cantautor reconocido por pertenecer a emblemáticas agrupaciones como Los Corraleros de Majagual.
Como cuál Julieta asomada en el balcón estaba Adonai cuando el maestro Erazo la vio por la ventana de su habitación. No hubo necesidad de cruzar palabras, el maestro quedó completamente flechado por Adonai con solo verla. Entonces, sin pensarlo dos veces, salió del hotel, se presentó ante ella, quien lo reconoció y le contó que se llamaba Adonai.

Algunos aseguran que Julio y Adonai tuvieron una relación, algo que no es de extrañar, pues Erazo era un genio componiendo y conquistando el corazón de cualquier mujer que le gustara. Sin embargo, el maestro solo había ido de pasada a El Banco y tenía que marcharse a cumplir otros compromisos.
Era la época donde no había ni celulares, ni correos electrónicos y la única manera de enviarle una señal de vida a su amada era por medio de cartas que se podían demorar semanas enteras en llegar, entonces Julio confío en que Adonai lo esperaría hasta que él volviera a El Banco.
Cuando el maestro por fin pudo regresar a visitar a Adonai, se encontró con la sorpresa de que ella ya no vivía allí. Le dijeron que se había ido con su familia para Risaralda, donde conoció a un tumaqueño llamado Manuel Agustín Sevillano, con el que se había casado. La tristeza inundó el corazón del maestro, quien no dudó en reclamarle a su amada por la decisión que había tomado.
Lamentamos la muerte de Adonai Ardila Ureña, la tolimense que inspiró la canción de 'Adonay', compuesta por el maestro Julio Erazo y que luego inmortalizó la gran voz de Rodolfo Aicardi. pic.twitter.com/5ohIqdAEwg
— Discos Fuentes (@DiscosFuentes) July 14, 2022
Entonces le escribió una carta en la que, entre tanto, le dijo: por qué te casaste y no me esperaste. Adonai recibió la carta con gran asombro, seguramente creyó que Julio no iba a regresar y por eso aceptó casarse con otro hombre. Aunque la tristeza también la embargó a ella, ya no había nada que hacer, pues eran los tiempos donde los matrimonios duraban toda la vida.
Julio Erazo no pudo hacer nada para recuperar a su Adonai y pasó el desamor convirtiendo la carta en una canción que se volvió icónica en la voz del cantante Rodolfo Aicardi, oriundo de Magangué, Bolívar. La canción se llamó Adonay, como la amada del maestro.
Después de haber escrito la canción, Erazo enterró la historia de su amor en los subterráneos de su corazón para no incomodar a su esposa Elides Martínez Carrascal, hasta que al final de su vida el maestro confesó la veracidad de su historia de amor con Adonai Ardila.
Por último, Julio Erazo falleció el 12 de febrero de 2022, seis meses antes de su amada Adonai, quien partió en julio del año 2022, quedando inmortalizada en el himno popular con el que la mayoría de colombianos todavía bailan mientras se preguntan, Adonay, por qué te casaste, Adonay.
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