De monarcas romanos a presidentes-monarcas: de mal en peor

De monarcas romanos a presidentes-monarcas: de mal en peor

¿Existen en la actualidad fenómenos sociopolíticos cuyos orígenes o esbozos puedan ser hallados en la Antigüedad romana? La respuesta es sí

Por: Orlando Solano Bárcenas
septiembre 29, 2023
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De monarcas romanos a presidentes-monarcas: de mal en peor

Desde los comienzos de la civilización surgieron los gobernantes, al comienzo sin mayor o ningún sentido de la responsabilidad del cargo porque solo se daba una responsabilidad de tipo personal. Con el avance del proceso civilizatorio comenzó a darse una responsabilidad de tipo “político”.  En la Antigua Roma el ejercicio del poder concedía no solo derechos sino también ciertas obligaciones, que generaban responsabilidades.

En la presente Nota Ciudadana se mostrará esta evolución en el período de la Monarquía de la Antigua Roma, haciendo énfasis en el Acceso y la Salida del poder. Estudiar este período es muy importante porque hoy en día abundan gobernantes, sobre todo en América Latina, que nada tendrían que envidiar a los monarcas, dictadores, caudillos o tiranos de la antigüedad romana. Cabe una pregunta: ¿Existen en la actualidad fenómenos sociopolíticos cuyos orígenes o esbozos puedan ser hallados en la Antigüedad romana?  Sí, a veces como calcados.

Los orígenes míticos de Roma

Se remontan a Eneas,  llegado de Troya a las costas del Lacio. Su hijo Ascanio fundaría Alba Longa. De ella eran los ascendientes de Rómulo y Remo, los futuros fundadores de Roma. Eran un conjunto de tres tribus: Ramnes (Rómulo, latinos), Tities (Tito Lacio, sabinos) y Luceres (Lucumon, etruscos) que le aportaban cada una 100 jinetes. Al igual que Roma, su monarquía tuvo orígenes míticos y en leyendas. La fundacional fue la de los gemelos Rómulo y Remo, descendientes de la nobleza de Alba Longa población donde Amulio había destituido del trono a su abuelo Númitor. Derrocado el usurpador, lo restituyeron en el trono.  El derrocamiento de reyes hizo su primera aparición histórica.

Roma surgió en los montes Albanos, al noroeste del Lacio, en la frontera con Etruria, marcada por el río Tíber. Una posición estratégica. Pueblos de pastores, algo de ganadería y de agricultura. Bienes comunitarios. Pronto llegaron pobladores de villorrios vecinos. Surgió la Clientela, un grupo social formado por sometidos a dominación por lazos mutuos de dependencia y fidelidad para con el patronus. La Etruria inició su expansión. Chocó con Roma, pero se dio una fusión. Comienza a surgir el Estado. El rey, figura también religiosa,  es apenas la cabeza de una simple liga de iguales, los jefes de los grupos gentilicios. Para fortalecer su poder, se apoya en la Plebe. Reclama tener origen su poder en Júpiter, el jefe del panteón romano. Aumenta el ejército en infantería y caballería. Se inicia el sinecismo de latinos y sabinos. Surge una ingeniería notable: un foro, vías importantes, alcantarillado, murallas y comienzan a dibujarse los tres sistemas políticos de su historia: la Monarquía (753-509 a. C), la República (509-27 a. C.) y el Imperio (27 a. C. -476 d. C.).

Familias, Gentes y Gens en Roma

La sociedad romana de la monarquía está cimentada en la familia y las gentes, el Senado y los Comicios. La familia patricia es dueña de la mayor parte del suelo romano y de los altos cargos del ejército al aportar los équites. Las familias plebeyas,  de pequeños labradores, laboran el suelo perteneciente a los patricios. Dos grupos enfrentados permanentemente. Los plebeyos no pueden acceder a los cargos públicos. Solo lo lograrían durante las luchas sociales del período republicano, entre los siglos V y VI a.C.  El pater familia en su casa detenta un poder absoluto de vida y muerte. Cada familia de linaje (Gentes) tiene un nombre y un culto común, son las dueñas del Estado. Se les arriman los Clientes, pero también tienen Esclavos, sin derechos civiles ni políticos (son “cosa”). El clientelismo político de hoy en día comienza a encontrar sus raíces históricas.

Tribus y curias

Rómulo dividió la población en Tribus y Curias, cada una con una persona ilustre al frente. Cada tribu la dividió en 10 Asambleas (Curias). Dividió la tierra en 3 partes: - De los dioses; -De uso público; -La restante la dividió en 3, una para cada tribu. Servio Tulio crearía 4 nuevas tribus, dándoles un sentido más territorial que gentilicio. Cada curia tenía su propio culto, nombre, sede y fiestas religiosas

Los Comicios

Eran 30 asambleas del pueblo (Comitia curiata), 10 por tribu (1.000 casas y 1.000 soldados hoplitas), 10 gentes en cada curia y por 10 casas cada una de ellas. Un senador por gens y un soldado de caballería. Una legión estaba formada por 3.000 soldados de infantería y 300 de caballería. La Recaudar impuestos y reclutaban hombres para el ejército. Los miembros votaban y se reunían para las fiestas. Tenían su sacerdote (Flamen curialis). Servio Tulio creó los Comicios centuriados (Comitia Centuriata), que sustituyeron a los comicios por curias. División hecha por nivel económico, que favorecía los más pudiente en las votaciones . La Monarquía poco a poco se dio un conjunto de instituciones, costumbres políticas y cuerpos que formarían una especie de Constitución cuyos esquemas básicos persisten hoy en día.

La Constitución de la Monarquía romana

Fue un conjunto de normas consuetudinarias. La monarquía duró dos siglos y medio y políticamente se dio una organización, que tuvo como motor principal al rey, dado su control sobre el poder militar.  Figuras principales, el Rey y su séquito de asistentes, no fueron 7 sino 8 los reyes. Un Senado (Senatus) solo consultivo, dominado por la aristocracia. Las Curias del pueblo (Penelus).

Para finales del siglo VI a.C. Roma tenía sus instituciones principales: -Las Tribus que se reunían en el Foro; -El Rey vitalicio, pero ratificado por el Senado, no necesariamente miembro de la nobleza (ninguno lo fue) y hasta extranjero podía ser (todos lo fueron), algunos no llegaron por elección (Rómulo) sino por asesinato del predecesor, por golpes de Estado o de mano, Servio Tulio fue hijo de una esclava; -La Asamblea del pueblo que elegía al rey (y las convocaba) y le confería el poder supremo (imperium) mediante una ley especial, en consideración a sus virtudes, y cuyas decisiones debían ser ratificadas por el Senado, sin derecho de transmisión del cargo por herencia; -Las dos clases sociales opuestas de patricios y plebeyos. Depuesto Tarquino el Soberbio, los plebeyos reivindicarán una entera igualdad política, civil y religiosa. Siglos más tarde, Milovan Djilas llamaría a la clase patricia de nuevo cuño, la “Nueva clase” de burócratas del estalinismo. Grupúsculo replicado en ciertas dictaduras latinoamericanas que cabalgan muy campantes dentro del actual espectro político.

El Rey romano

Vitalicio, elegido por el pueblo, todos los ciudadanos podía ser designados reyes, con extensos poderes en lo político, lo judicial (supremo) y lo religioso (mediante el derecho de Auspicium interpretaba los designios de los dioses, es decir, que era cabeza de la religión nacional).  Cabeza del gobierno, dotado de irresponsabilidad y de una inviolabilidad personal que lo mantenía protegido de ser llevado a juicio por sus acciones. Muerto, el poder volvía al Estado y se iniciaba un periodo conocido como interregnum,  el cual abarcaba desde su muerte hasta la coronación del sucesor. No era una monarquía hereditaria. Para la sucesión en el cargo, cada Curia (división) del Senado se congregaba y se encargaba de elegir a un senador, cada uno de los cuales podía tener el poder supremo por un espacio de cinco días. El Senado examinaba el candidato postulado. Si su candidatura era aprobada, debía congregarse a la asamblea, a través de la cual el pueblo podía aceptar o rechazar al candidato. Si aceptado, se convocaba a los dioses mediante los auspicios, ya que el rey debía servir como sacerdote supremo. Admitido, se le concedía el imperium, adquiriendo la calidad de monarca. Está claro que el presidencialismo latinoamericano actual acumula tantos poderes que los Tarquinos quedarían soñadores ante los poderes, por ejemplo, de Daniel Ortega.

Las funciones del rey romano

Tenía estas otras: -Controlar el calendario romano; -Nombrar en los cargos u oficios; -Convocar la Asamblea de la Curia y reglamentarla; -Designar a los patricios como senadores; -Acumular todos los honores e insignias del poder; -Comportarse como persona sagrada; -Ejercer el imperium; -Fungir como sacerdote supremo (Pontifex maximus); -Ejercer el mando supremo del ejército en tiempos de paz y de guerra; - Nombrar su escolta de lictores; - Juzgar y castigar pudiendo poner penas sin apenas límite, hasta la pena capital; -  Celebrar tratados con otros estados vinculantes para el pueblo de Roma; Abrir el tesoro del Estado al tener en su poder las llaves; -Reunirse con sus colaboradores (Oficiales o Comisarios regios).En ocasiones el Senado podía ejercer una especie de derecho de veto donde decidía en última instancia el pueblo en Asamblea y el rey debía allanarse so pena de ser visto como un tirano.

La monarquía no era hereditaria

Se constata que ninguno de los reyes romanos llegó al trono sucediendo a su padre tras su muerte. El único que adquirió el trono de su padre fue Tarquinio el Soberbio, sin embargo, no fue inmediatamente, ya que entre el reinado de su padre y del suyo propio reinó Servio Tulio, además, adquirió el trono no porque le correspondiera, sino usurpándolo. Al parecer, tampoco estaba prohibido que los hijos sustituyeran a los padres en el trono si eran elegidos, lo que explicaría el asesinato por los hijos de Anco Marcio del rey Tarquinio Prisco, pretendiendo alcanzar el trono, algo que, sin embargo, no consiguieron, ya que fue Servio Tulio quien le sucedió.  El proceso de accesión al trono no dejó de tener hechos y situaciones complicadas como, por ejemplo, que fue Anco Marcio quien provocó un incendio en casa de Tulo Hostilio, acabando con la vida del rey y de su familia, para facilitar ser elegido rey ante el temor de que le sucedieran en el trono los hijos del rey Tulio. Hoy en día vemos como en ciertas supuestas “democracias” los gobernantes llegan al poder por el voto popular y antes de vencer el período del mandato cambian las reglas de juego para eternizarse en él, lo que no deja de recordarnos la famosa “finca-estado” de los Somoza.  La forma como se conduce la actual pareja presidencial del régimen de Nicaragua pareciera confirmar lo propuesto por algunos historiadores en el sentido de que el rey romano era como una especie de jefe de la comunidad que se asemejaba dentro del ámbito del pueblo al paterfamilias en el ámbito familiar.

El Senado romano y la Asamblea de la Curia

Lo creó Rómulo. Primero con 100 senadores (patres), luego lo aumentó en 300 patricios ancianos vitalicios pertenecientes a las familias fundacionales. Como la Asamblea de la Curia no tenía mucho poder ni autoridad. Ambos cuerpos eran dependientes del rey. Este los reunía a conveniencia. Les señalaba el orden del día y los temas a tratar. La Asamblea solo podía aprobar leyes cuando el rey se lo concediese. Era cuerpo consultivo no vinculante, salvo para la declaración de la guerra y para llenar provisionalmente la vacancia real. Instituciones colegiadas principales eran: los Comicios y las Magistraturas. Los Comicios eran asambleas de ciudadanos donde se votaban las leyes, se elegían los cargos públicos y se decidía la guerra o la paz. No había ninguna ley que rigiera las relaciones entre el Senado y el Rex. Pero, el monarca necesitaba a los patres para gobernar de allí que Tarquinio Prisco aumentase el Senado para insertar en él a personajes importantes de su facción, pero pertenecientes a las familias conocidas como Gentes. Más adelante nombraron individuos que no eran ciudadanos de Roma, pero el Senado no podía reunirse por sí solo ni tratar de opinar de un asunto sin que el rey se lo consultara antes. Hoy en día se observa que el fundamental rol de “Whip” en parlamentos o congresos no lo ejercen los líderes de los partidos sino los ministros del presidente-rey, tanta es la entrega constitucional al poder presidencial. De allí que se hable de la Presidencia-Imperial latinoamericana.

Los siete reyes de Roma

Desde 753 a.C. la Monarquía duró 244 años y tuvo siete reyes: Rómulo, un latino; Numa Pompilio, un sabino; Tulio Hostilio, un latino; Anco Marcio, un sabino; Tarquinio Prisco, etrusco; Servio Tulio, etrusco; Tarquinio el Soberbio, etrusco. Ellos reinaron bajo una especie de república aristocrática de patricios miembros de las asambleas curiata o comicios. En estas el rey ejercía su poder cuasi supremo, luego de ser elegido de forma vitalicia por los comicios. Una vez vistas las distintas competencias de los monarcas romanos, su sistema de elección y el probable carácter mítico de la mayoría de ellos, debemos conocer los acontecimientos que marcaron el mandato de los siete reyes que según las fuentes clásicas reinaron en los orígenes de Roma.

Desempeño de Rómulo, como primer rey y fundador de Roma en 753 a.C.

Es considerado como un rey mítico que gobernó durante 38 años. Rey, luego del fratricidio sobre Remo. Inició la construcción de la primeras murallas. Abrió las puertas a todo tipo de prófugos para poblar las siete colinas de Roma, adicionó delincuentes, esclavos, libertos o mendigos. Estableció el Pomerium, el límite sagrado de la ciudad. El asesinato de Remo lo ordenó por haberlo profanado entrando en él con armas.  La loba Luperca los protegió y amamantó durante la infancia y pasó a ser el símbolo de Roma. Rómulo encarna el rey Guerrero. Mediante engaño raptó las mujeres de los sabinos (750 a.C.). Ellas evitaron la guerra interponiéndose entre los dos ejércitos.  Vino la unión. Rómulo compartió el poder con Tito Tacio, el jefe de los sabinos. Sería el octavo rey. Reinaron en Diarquía, sistema de gobierno que levantó las primeras legiones (300 jinetes y 3.000 jinetes). Diseñó el paludamentum o toga púrpura que usaron desde entonces tanto los cónsules como los emperadores romanos.

Separó a los plebeyos y con los 100 hombres de mayor linaje (los Patricios) formó el Senado, con funciones solo consultivas. Creo los sacerdotes augures. Instituyó la Comitia Curiata mediante aporte de las tres tribus en caballeros e infantes. Extendió por las armas los dominios e influencia de Roma por todo el Lacio y áreas circundantes. Murió a los 54 años de edad. Se le divinizó en calidad de Quirino o dios de la guerra y Roma fue igualmente divinizada. Plutarco indica que fueron los senadores quienes, descontentos por el escaso peso que tenían a la hora de tomar decisiones, asesinaron a Rómulo descuartizándole y repartiendo luego su cuerpo. Tito Livio dice que ascendió a los cielos convirtiéndose en el dios Quirino.  Antes, Tito Tacio había sido asesinado por ciudadanos de Laurento como venganza por el asesinato de unos mensajeros enviados por esa ciudad a Roma perpetrado por familiares de Tacio.

Georges Dumézil, comparó la leyenda de la fundación de Roma con la de pueblos como la India, Irán o Escandinava, llegando a la conclusión de que todos estos pueblos tienen una semejanza ya que se estructuraron siguiendo un mismo modelo indoeuropeo donde el poder se dividía en tres funciones: la Religión (sacerdotes y dirigentes); la Guerra (soldados) guerreros,; la Economía (productores). Que estas no son sino las funciones de los tres dioses indoeuropeos principales: Júpiter (la Soberanía y la Religión= Rómulo y Numa); Marte (la Guerra= Tulio Hostilio); y Quirino (la Producción= Anco Marcio). Pero, solo los tres últimos reyes de Roma fueron históricos. Los primeros cuatro forman parte de la leyenda. Sí, destaca en historicidad Tarquinio Prisco como el verdadero fundador de la ciudad.

Algún autor ve en la figura de Rómulo gran parecido con la leyenda de Caco y Caca. Caco (“malo” o  “malvado),  en la mitología romana es hijo de Hefesto y hermano de Caca. Él, es un gigante mitad hombre y mitad sátiro que vomitaba torbellinos de llamas y humo, que moraba en una cueva del monte Aventino, en cuya puerta siempre colgaban, para horror de los habitantes, las cabezas sangrantes de los humanos que devoraba. Sinónimo de “ladrón” porque a Hércules les robó a orillas del Tíber cuatro parejas de bueyes que condujo a su cueva arrastrándolos de espaldas por el rabo, de forma que no dejaran huellas. Hércules lo estranguló. Caca (“mala” o “malvada”, la hija de Vulcano o Hefesto era la diosa del hogar. Caca, por simpatía, le dijo a Hércules dónde estaba la cueva de su hermano. Vesta pasaría a ser la diosa del hogar. Otra historia de traición entre hermanos, frecuentes en la mitología romana. Hércules fue objeto de culto, también Caca. En ocasiones ciertos presidentes-monarcas en afán de lograr la paz reclutan confinados de las ergástulas a cambio de algunos apoyos difíciles de precisar, pero que tal vez dejarían soñando a Rómulo, Tarquinio el Soberbio y hasta a Caca.

Gestas del sabino Numa Pompilio, El Devoto

Antes de ser escogido Numa, hubo un interregno de un año. Él no aspiraba a ser elegido monarca, tuvieron que pedírselo. Tenía 40 años. Era sabino. de Cures. Yerno de Tito Tacio. Hombre pacífico, próspero,  religioso, filósofo (se dice que fue discípulo de Pitágoras), muy sabio y astuto llegó casi que por aclamación. Reformó el calendario romano en 12 meses (año solar y lunar). Creó ritos. Levantó templos y altares a Vesta, Jano y Terminus, el dios de las fronteras. Creó el Colegio de los Pontífices. Dividió el territorio circundante de Roma en distritos para una mejor administración. Repartió las tierras conquistadas por Rómulo entre los ciudadanos. Dividió la plebe según los gremios u oficios. Durante su reinado las puertas del templo de Jano estuvieron siempre cerradas, como muestra de que no había emprendido ninguna guerra a lo largo de su mandato. Murió de muerte natural a los 80 años, luego de 43 de reinado, siendo uno de los pocos reyes romanos que murió de anciano. De muerte natural, afortunado el sabio aconsejado por la brillante ninfa Egeria, quien, sin ser Primera dama oficial, cumplió con decoro su función de inspiradora de buenas obras, muchas de ellas en beneficio de la mujer romana. Más que ningún otro rey, Numa Pompilio parece encarnar los ideales de justicia, virtud y piedad. Un ejemplo que debieran seguir ciertos “supremos” de la región latinoamericana.

Tulio Hostilio, El Belicoso, un buscapleitos impenitente

Muerto Numa, otro interregno de un año. Se designa rey al malencarado, belicoso , conquistador y déspota Tulio Hostilio (latino). Pariente de Rómulo, a través de la guerra agrandó los dominios de Roma. Destruyó Alba Longa, la ciudad “madre” fundada por Ascanio, el hijo del héroe troyano Eneas. Lar de Rómulo y Remo, fundada por prófugos troyanos. Esclavizó a los habitantes y los trasladó a Roma. Le dio la ciudadanía romana a la plebe. Nombró senadores a los albanos más influyentes. Roma se pobló notablemente. Inició un poder hegemónico en el Lacio. Sacrificó la paz a nuevas conquistas.  Construyó la Curia Hostilia, ya que el número de senadores había aumentado.  Inauguró un nuevo palacio real en el monte Celio. Poco religioso, Roma fue castigada supuestamente por los dioses con una peste “divina”. Murió misteriosamente tras 32 años de reinado (algunas historias dicen que fue fulminado por el rayo de Júpiter). Pasó a la historia como el prototipo de rey guerrero. Gobernantes actuales, como gamberros de esquina, cazan peleas a granel con aquellos colegas de diferente ideología. Olvidan que en la Carta de la ONU está el principio de No-intervención en los asuntos internos de los vecinos.

Anco Marcio, un sabino tan pacífico y religioso como su abuelo Numa Pompilio

Cuarto rey de Roma, tras la ratificación del Senado. Nieto de Numa Pompilio y como él muy devoto, tranquilo y pacífico. Respetó a sus vecinos, pero amplió a su manera de diplomático de alianzas el territorio y aumentó la población de Roma con poblaciones trasladadas al monte Aventino. Construyó el llamado foso de defensa de los Quirites, construyó la primera cárcel en el centro de la ciudad. Mejoró las instituciones políticas y religiosas. Levanto grandes obras urbanísticas como el primer puente sobre el Tíber y el puerto de Ostia, las primeras factorías de salazón (las neveras de la época) en la Vía Salaria. Controló a los latinos, realojándolos en el Aventino. Consolidó la clase plebeya. Instituyó el concepto de “guerra justa” o las condiciones que se debían cumplir para declarar la guerra con el beneplácito de los dioses. Nombró como tutor de sus hijos a Tarquinio Prisco, un hombre rico de procedencia etrusca. Tras veinticuatro años de reinado, el rey Anco Marcio falleció por causas naturales, como su abuelo Numa. Algún autor le había endilgado estar detrás de la muerte de su predecesor Tulio Hostilio y de su familia en un incendio, porque temía que los herederos del anterior rey le arrebataran el trono que él ansiaba. Algo así como el magnicidio de Colosio o el más reciente de Fernando Villavicencio, el asesinato político para llegar al poder o sacar de este.

El visionario Tarquinio Prisco, El Constructor

Quinto rey y primero de origen etrusco. Adoptado por Anco Marcio. Alejó a los dos hijos de Anco Marcio, ya adultos, de Roma. Los sacó de los juegos de tronos. Venció a los etruscos. Duplicó el territorio de Roma, ahora una potencia regional. Hizo nuevos senadores a 100 nuevos etruscos (total 300 miembros). Aumentó el ejército. Inició grandes obras de ingeniería: monumentos, la Cloaca Máxima, el mejor alcantarillado del mundo, que todavía funciona. Drenó los pantanos. Inició la construcción del Foro romano y creó los Juegos romanos, proyectó el Circo Máximo, todavía el mayor en el mundo. Hizo un templo para Júpiter. Introdujo los símbolos militares, los cargos civiles y la celebración del primer Triunfo. Tras unos 38 de reinado de Tarquinio y, en vista de la gran influencia que estaba ganando Servio Tulio dentro del palacio, los hijos Anco Marcio -sus hermanastros- planearon un complot para acceder al trono, porque consideraban que existiendo descendientes vivos del rey Anco no se podía consentir que en Roma gobernase un extranjero. Consiguieron asesinar al rey, pero se vieron obligados a partir al exilio, ya que Servio Tulio accedió al trono sin si quiera ser escogido por el pueblo.  Hoy en día algunos gobernantes latinoamericanos apenas llegados a los solios del poder, lo primero que hacen es desbaratar los cuadros profesionales del ejército para darse uno de amaño y conveniencia, pasando en seguida a cubrirlos de “soles”, galones, cuentas bancarias o de la administración de empresas del Estado o expropiadas.

El etrusco Servio Tulio, El Legislador, un rey creador de sistemas

Tras el asesinato de Tarquinio Prisco, su viuda, Tanaquil, maniobró para favorecer el acceso al poder de Servio Tulio, etrusco hijo de una esclava criado en el palacio real. Ella ocultó al pueblo la muerte de su esposo. Calmada las aguas, la anunció y dijo que el fallecido había designado como sucesor a Servio Tulio, su yerno, quien inmediatamente asumió el trono. De niño, una lengua de fuego apareció sobre su cabeza mientras dormía. Indudable señal divina para un candidato a ser rey. Prisco lo casó con su hija. Servio Tulio es el primer rey nombrado como tal sin haber sido escogido por el pueblo, sin haberse respetado el interregno y sin ser ratificado por el Senado. Sin embargo, fue recordado como uno de los reyes más queridos. Ajustó la legislación a las nuevas realidades demográficas y urbanísticas. Creó las primeras murallas que abarcaron las siete colinas, las rodeó de fosos y murallas. Organizó el ejército de manera timocrática, como lo habían hecho los legisladores griegos. Lo dividió en centurias, dependiendo del poder económico para comprar equipamiento bélico. Se inició el sistema de falanges. Censó a la población y ligó el poder político a la riqueza (para favorecer a los patricios), pero les aseguró a los plebeyos sus elegidos. Dividió Roma en cuatro tribus urbanas por sectores espaciales (casi barrios), cada una con una Asamblea tribal. Creó diversos organismos de representación ciudadana en base a estos factores, sobre todo para encomendarles tareas distintas en función de su nivel de riqueza e indicando el número de soldados o de armamento que debía aportar cada grupo social.

Todo esto ha sido considerado como la nueva Constitución serviana,  que les dio mayor cuerpo a las clases ciudadanas mediante Asambleas tribales. Creó la Asamblea centuriada de origen popular. Surgió el fundamental concepto de cives, el ciudadano como medida mínima de todas las cosas. Introdujo el derecho a sufragio con base en la riqueza económica, fortaleciendo a las élites romanas pero sin debilitar a los plebeyos, lo que molestó a los patricios. Edificó el templo de Diana. Reinó 44 años. Prefirió una política de relaciones diplomáticas con los pueblos latinos.  Tarquinio, su yerno, esposo de su hija Tulia, se rebeló contra él reuniendo a los senadores y autoproclamándose como rey. Cuando Servio lo descubrió acudió a la reunión de los senadores para exigir explicaciones. Tarquinio lo arrojó por las escaleras del Senado y malherido fue rematado por unos sicarios. Tulia pasó por encima del cadáver de su padre el carro de guerra. Así llegaría al trono el séptimo y último de los reyes romanos, Tarquinio.  Gobernantes-monarcas de hoy en día suelen retornar a inéditas formas de voto censitario a través de la vía oblicua de la compraventa del sufragio, la trashumancia de electores y el “embarazo” de urnas. También al asesinato político.

Tarquino el Soberbio, un rey etrusco tirano y asesino

Hijo de Tarquinio Prisco y yerno de Servio Tulio fue violento,  asesino, gobernante por el terror y el parricidio. Reinó de 534 a 509 a.C. Justificó su crimen, siempre aupado por Tulia, alegando que Servio Tulio era solo hijo de una esclava, que había llegado al trono sin haber sido elegido por el pueblo, ni haber sido ratificado por el Senado y sin haber cumplido el tradicional interregno. Tirano desde el inicio de su mandato, no permitió enterrar el cadáver de su suegro; ejecutó a los senadores afectos a Servio. Accedió al trono con las mismas carencias de requisitos de Servio. No consultó ni tuvo en cuenta los consejos del Senado algo que venía siendo tradición puesto que lo habían hecho el resto de los reyes. Por estas malas conductas recibió el apodo de “el Soberbio”.

Instalado en el poder por un golpe de estado, a su turno recibió uno palaciego en el 509 a.C. como consecuencia de la violación de Lucrecia por su hijo Sexto Tarquinio. Humillada, Lucrecia se suicidó, era la esposa de su primo Tarquinio Colatino. Su tiránica política desató un clima de tensión y terror y vino la revuelta encabezada por Marco Junio Bruto, sobrino del rey, quien había sufrido la muerte de su propio hermano por el rey y, a pesar de ello, tuvo que mantenerse de su lado durante bastante tiempo para no correr la misma suerte. El pueblo de Roma, dirigido por Bruto, expulsó al exilio al último de los reyes de Roma tras veinticinco años de reinado. Se encontraba en ese momento asediando la ciudad de Árdea. Enterado se dirigió a Roma. Pero sus tropas se le voltearon en favor de los conjurados. Salió en exilio. Formó una liga de ciudades resentidas contra Roma, que fue derrotada. Huyendo llegó a Tusculum, cuyo rey formó una nueva alianza de ciudades latinas contra Roma, que las venció.  Tarquinio huyó y recibió asilo del tirano Aristodemo de Cumas donde murió en 495 a. C.

Tarquino había sojuzgado la Asamblea latina. Para sentar un precedente la futura República derogó la irresponsabilidad de los reyes y le puso límites al poder de los gobernantes, fortaleciendo el Senado. La Monarquía había perdido sus esencia de electiva y no hereditaria para devenir en poder personalizado de reyes ambiciosos (al parecer hubo más reyes que los siete retenidos por la historiografía) como Tarquinio “Superbus” o el Soberbio por haber puesto el reino a su servicio e interés personal. Su ambición de poder más el terror que desató al parecer, según otra versión, terminó con su asesinato mediante conjura. Inmediatamente se nombraron dos Pretores (más tarde llamados Cónsules) y se proclamó la República. Nueva forma de gobierno que tendría una duración de casi 500 años. Además, se decidió castigar con la muerte a cualquiera que quisiera reinstaurar la monarquía. La familia en pleno de los Tarquinio fue desterrada, iniciándose una severa costumbre y con esta expulsión terminó la influencia etrusca en Roma y el Lacio. Una monarquía de 243 años de existencia llegó a su fin, reemplazada por la República romana.   En el devenir del poder en América Latina se observa con relativa frecuencia cómo los llamados “hijos del Ejecutivo” suelen traerles inconvenientes, sinsabores y hasta algunas investigaciones a sus padres, algunos de estos gobernantes terminan hasta invirtiendo la parábola de Lucas 15:11-32.

La llegada al poder de los Tarquinio rompió tradiciones y normativas de la monarquía

En efecto, ninguno de los tres miembros siguieron las formalidades que sí habían cumplido los reyes anteriores. Esto se dio de esta manera: -Tarquinio Prisco,  llegó al trono sin respetar el período del interregno; se enfrentó al augur que debía consultar con los dioses su nombramiento, que se presume le fue adverso. -Servio Tulio llegó al trono también de manera irregular por una maniobra de Tanaquil, esposa y regente de su predecesor, al ocultar esta el deceso del rey por asesinato y luego “ungirlo” como rey por sí y ante sí y sin los requisitos de ley. -Tarquino el Soberbio, accedió al trono mediante conjura, lesiones personales y parricidio, es decir, también sin el lleno ni respeto de la tradición y normativas de acceso legítimo al trono. Tarquinio Prisco (mediante el águila de Júpiter) y Servio Tulio (mediante el fuego de Vulcano) para “legitimarse”  lanzaron la especie de que habían sido bendecidos por los dioses. Tarquinio el Soberbio no logró ningún augurio consagratorio que legitimara su mandato, todo lo contrario, el pueblo vio en esta negativa que su acceso al trono había sido ilegítimo por estar basado en un crimen; peor, algunos prodigios ocurridos bajo su mandato fueron considerados como señales divinas de rechazo a su acceso al trono, como por ejemplo, la aparición de una serpiente en el palacio real mientras celebraban un banquete o el ataque de unos buitres al nido de unas águilas que se encontraba en el jardín del palacio, atacando y matando a las crías, que fue interpretado como una señal divina que identificó a las águilas como la familia real, tomándose la muerte de las crías y la huida de las águilas como un presagio de la expulsión de Roma de la familia de Tarquinio. La tres rupturas con la tradición parecieron ocasionar o desatar la decadencia final de la monarquía y el anuncio de la llegada de la República. Los romanos, conquistados culturalmente por el pensamiento griego y el teatro le tomaron odio a la tiranía y se fue desarrollando en ellos el sentimiento republicano, amén del temor que les creaba el odio que se había ganado Roma entre los pueblos del Lacio.

¿Una Monarquía por otra?

En reemplazo de los reyes de Roma llegaron los Cónsules, quienes adquirieron las mismas funciones que ostentaban anteriormente los monarcas. Tal vez con la excepción de las religiosas. Pero, aquellos con cargos limitados a un año y colegialidad. La nueva forma de gobierno de la ciudad no supuso una completa ruptura con el régimen monárquico anterior, sino más bien una continuación del mismo . La diferencia radicó fundamentalmente en una sustitución de los sujetos que ostentaban el poder, ya que el principal cambio con respecto a la monarquía fue que los titulares del poder pasaron a ser Dos personas escogidas anualmente, denominadas Cónsule. También el sometimiento de todos los habitantes a las disposiciones legales, de modo que nadie, ni siquiera los cónsules, quedó por encima de ellas. Algo parecido a esto ocurría previamente con el monarca. Según la tradición, tras la expulsión de Tarquinio el Soberbio fueron Lucio Junio Bruto y Tarquinio Colatino quienes ocuparon el cargo de cónsules, adoptando como medida inminente obligar al pueblo a jurar que impediría bajo sanción de muerte y por siempre el regreso de los monarcas. Sin embargo, más tarde Bruto tuvo que presenciar la ejecución de sus propios hijos por haber formado parte de un complot que trataba de restituir la monarquía. El rechazo a esta se hizo cerval según una escuela. Según otra, una visión negativa de la monarquía no era tan frecuente y que, por el contrario, salvo el caso de Tarquinio el Soberbio, parecía ser favorable a ella. En todo caso, la visión de Tarquino el Soberbio como un tirano se extendió e inoculó en las mentes de los romanos opacando la buena imagen que de ella habían dejado Numa y Servio Tulio. Este, era visto como el instaurador nada menos que de la Libertas (la Eleuteria de los atenienses), en cuya defensa siglos más tarde Julio César sería asesinado por un descendiente de Bruto, también bajo la acusación de querer coronarse rey.

Para protegerse, la República creó la Dictadura

En 519 a. C. se creó la magistratura de Dictador, que otorgaba la autoridad completa sobre todos los asuntos romanos, tanto civiles como militares. Sus decisiones eran   inapelables. Poder tan absoluto solo se concedía en tiempos de extrema urgencia, y por solo seis meses de duración. En todo caso, al parecer fue una magistratura extraordinaria. En cambio ciertos  “supremos” de hoy en día aspiran a la eternidad en el mandato cambiando las reglas de juego constitucional, en especial las relativas a la reelección inmediata o mediata (por interpuesta persona de “un periodo yo, un periodo tú”). En el entretanto, como Tarquino el Soberbio, invaden países, suprimen o restringen fuentes de energía y ponen en vilo a la humanidad por el Terror Nuclear. Por los lados de América Latina, el presidencialismo en ciertos países afecta con frecuencia la separación de poderes, el mecanismo democrático fundamental para la teoría liberal, porque disimula un poder omnímodo similar a una monarquía. Peor, con frecuencia confiere mayores poderes que la propia monarquía.

Hoy en día un presidente “reforzado “ puede ser tan inmune como lo es el monarca establecido en un régimen autoritario, sobre todo cuando la reelección indefinida opera en total desbalance del principio democrático de alternancia. Ciertamente, ciertos presidencialismos del subcontinente americano no son sino monarquías disfrazadas por el veto (solo superado por una mayoría muy cualificada), por las leyes de “habilitación” legislativa aprobadas por una Cámara única, que conducen al presidente-monarca, por ejemplo a Daniel Ortega, el calco perfecto de Tarquino el Soberbio…

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