La identidad de la guerra
Opinión

La identidad de la guerra

Por:
julio 20, 2013
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.

Antioquias: diversidad de imaginarios de identidad, es el título que muestra la ambición de la exposición que se encuentra en el Museo de Antioquia en Medellín hasta el 18 de agosto.

libiaposadalogo (1)

En realidad resulta compleja la compresión de una muestra que reúne doscientos años de expresiones de toda índole que busca relatar y encontrar el imaginario de la identidad que es un conjunto real y complejo de imágenes mentales que los sujetos producen de sí mismos  y de las sociedades a las que pertenecen o conocen, anota la guía de la exposición.

Con ese presupuesto inicial, empezamos a pensar en una compleja trama que también  puede resultar en una trampa, porque en muchas de las situaciones, lo que se refleja es la verdad de la Colombia en guerra, con su héroes acartonados y sus próceres retratados de forma primitiva.

Miré de cerca a algunos de los artistas que abordan el tema de la violencia que produce la guerra que más allá de una identidad específica es una verdad nacional como lo es el video de Fernando Arias Derechos Humanos donde un soldado se despoja frente a la cámara de todos los símbolos de su condición de combatiente hasta quedar desnudo y, al final desaparece, fragmento que hace parte de un trabajo más amplio y, también se muestran sus esculturas en bronce que representan los momentos claves del video.

Juan Manuel Echavarría exhibe en su video, imágenes de huellas mudas de la muerte, mientras registra tumbas en cemento, olvido y pobreza. En su obra  Novenario muestra cómo sobre las tumbas van apareciendo nombres sin apellidos con mensajes de los desaparecidos como: gracias por el favor recibido de Juan de Dios, un Lucas que se marchó sin pena ni dolor o Gilberto que lleva escrito encima la orden de no borrar firmada por medicina legal.

patricia-palacios

Ana Patricia Palacios presenta pinturas, dibujos en guache y esculturas en resina. En su trabajo muestra la cara ingenua de una crueldad, la humanización de los héroes, los símbolos femeninos de las distintas guerras que llevan las heridas de las minas quiebrapatas. Dos pinturas que llevan música sobre la crueldad de la violencia cantadas por los raperos de las comunas de Medellín.

Libia Posada y un grupo de colaboradores presentan objetos y textos bordados en oro. La instalación In-signa descompone el significado de la palabra, que es un distintivo honorífico de las fuerzas armadas. En una obra bordan una gran insignia en sus extremos y donde la opciones pueden ser  para los de la derecha o los de izquierda, mientras en la mitad, un muñeco con cara de payaso toca un tambor marcial. También presentan en una serie de cuadros en terciopelo negro, en donde, bordadas aparecen las preguntas dramáticas de ¿Dónde esta la libertad? ¿Dónde están las tierras? ¿Dónde están los hijos? ¿Dónde están los muertos?

Esteban Zapata presenta una estudiada instalación de aviones blancos que vuelan con destino a una barrera de cristal, donde se supone se estrellan mientras buscan la apertura de nuevas rutas aéreas para el tráfico de drogas.

Juan Fernando Hernán presenta un Tríptico de fotografías donde muestra las construcción de mundos precarios, que van formando unas fronteras imaginarias como la que puede ser una arquitectura rústica, incompleta o una escalera que es  la forma de conquistar nuevos territorios de geográficas, mientras siguen arbitrariamente las nociones de ciudad en el mundo del campo, y Rosemberg Sandoval se inventa un mapa que delimita las fronteras apuñaleando un lienzo en blanco, práctica que realizó un artista italoargentino en los años setenta.

Por su lado Luis Fernando Peláez realiza una instalación que, como siempre en su trabajo, nos comunica la poesía de la nostalgia, con sus maletas de memorias, sus puertas de olvido, sus rincones donde solo habita la soledad que se refiere más a una situación interna de la vida.

uribe

Juan Camilo Uribe exhibe un bello collage Pop de imágenes religiosas como vírgenes niñas alrededor del Niño Jesús durmiendo en un recipiente que lleva por nombre Homenaje a la bandeja paisa.

Mientras observaba el trabajo de 24 pinturas al óleo que desarrollan las memorias de un soldado en la guerra, suena afuera del museo un ruido muy fuerte. Le pregunto a una de las guías del museo sobre el extraño sonido y ella me contesta "puede ser pólvora que esconde tiros."

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Pedro Ruiz, entre la naturaleza y la música

Pedro Ruiz, entre la naturaleza y la música

El artista maldito

El artista maldito

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--