¿Quién era el músico cartagenero que asesinaron en Bogotá?

¿Quién era el músico cartagenero que asesinaron en Bogotá?

El 14 de diciembre de 2015 tres atracadores mataron a Franklin Willie Porto

Por: Juan Pablo Valderrama Pino
diciembre 18, 2015
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.
¿Quién era el músico cartagenero que asesinaron en Bogotá?

Franklin Willie Porto era un músico cartagenero que buscaba en la capital colombiana una oportunidad de crecer musicalmente y encontrar vías que le permitieran cumplir sus sueños. Sin embargo, tres puñaladas acabaron con esos sueños. Fue asesinado en un parque de Chapinero, el músico se habría de presentar el viernes 18 de diciembre en un concierto al aire libre en la Plaza de Bolívar.

El compositor cartagenero Francisco Lequerica comenta en una nota publicada en su blog Dementia Universalis que Franklin:

“Como músico entregado a su misión de vida, Franklin Willie Porto vivió desprotegido en el seno de una sociedad que desprecia al músico, condenándolo a la indignidad laboral; una sociedad que ignora repetidamente el potencial sanador del Arte, su capacidad de transformar vidas y naciones […] Porto no era un moñero, ni se puede asimilar su rostro al que hoy aparece en negras portadas; por eso es crucial que se sepa y se comprenda que fue uno de los músicos más destacados de la Heroica. Y que ese gran músico fue asesinado”.

Lo que quiero resaltar con este texto es la importancia de los artistas en nuestro país, y la indiferencia a la que la sociedad los arroja. Ser músico es también ser un luchador, un rebelde, alguien que no se conforma con lo que dicen muchas personas acerca del estudio de la música, “eso no da plata”, “no va a estudiar música porque será un vago”; pensamientos como esos son los que no le permiten al colombiano apreciar la música más allá del reggaetón y el vallenato, que sin desmeritar estos géneros, hay que reconocer que la mayor parte de la sociedad no está interesada sino en el espectáculo, siendo la música un arte, una técnica, y también podría atreverme a decir que es una ciencia… no un simple show.

Lequerica nos aporta varios datos sobre Franklin:

“A pesar de que nunca alardeó de su formación, estaba mejor preparado que muchos de sus colegas: egresado del INEM, estudió también en Comfenalco, en la Universidad Nacional, en la Sinfónica Juvenil de Colombia y en la Youth Orchestra of Greater Fort Worth, Texas. En su Cartagena de Indias natal fue profesor de violonchelo en Comfenalco como en Bellas Artes, e inició en la música a muchos de sus compañeros. También fue compositor y tocaba bajo eléctrico, guitarra y gaita colombiana, además de dedicarse a la luthería de instrumentos. Fue uno de los principales impulsores del proceso sinfónico de esta ciudad. Tocaba donde fuera, lo que fuera, sinfonía o champeta”.

Considero que debemos hacer un esfuerzo por conmemorar a nuestros músicos colombianos, quienes en medio de todas las dificultades laborales, siguen estudiando y perfeccionando sus técnicas, aunque personas a su alrededor les digan que no llegarán lejos con la música, ellos siguen trabajando por cumplir su sueño, por seguir con su vocación. Ser indiferente con nuestros músicos es abandonar una gran parte de nuestra identidad nacional, de nuestra idea de pueblo. No dejemos que la muerte de Franklin quede oculta por los silencios de un pentagrama de olvido y terror que viene atravesando nuestra historia. Es hora de tocar, y no sólo por Franklin, sino por todos los músicos, tanto los que han muerto como los que sin trabajo buscan alguna esquina o plaza para mostrar su arte.

Lequerica finaliza su nota diciendo que:

“Es intolerable que tenga que intervenir la muerte para que se genere solidaridad, pero si el asesinato del maestro Porto no es el chispazo de una revolución sinfónica en Cartagena, en Colombia, de un cambio de actitud y de mentalidad, entonces realmente no habrá servido de nada. Seguirá siendo éste un país del que todos huyen despavoridos, y en el que solamente unos pocos se sacrifican para mantener vivo el potencial y el talento que brotan aquí como agua de manantial. De nosotros depende ahora que esto no quede así...”

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Nota Ciudadana
La fascinación de ser derechista

La fascinación de ser derechista

Nota Ciudadana
La desobediencia mata

La desobediencia mata

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--