La codicia por el oro sigue viva. Y el desastroso saldo del paro de mineros lo demuestra

La codicia por el oro sigue viva. Y el desastroso saldo del paro de mineros lo demuestra

Las comunidades de mineros de los municipios de Cáceres, Tarazá y Caucasia protestaban por los operativos realizados por las autoridades contra la minería ilegal

Por: Sandra Liliana Pinto Camacho
septiembre 26, 2022
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La codicia por el oro sigue viva. Y el desastroso saldo del paro de mineros lo demuestra
Reunión de la Defensoría General de la Nación con las comunidades de mineros de los municipios de Cáceres, Tarazá y Caucasia que protagonizaron el bloqueo de las vías la semana pasada.

“Los productos básicos como el oro y la plata tienen un mercado mundial que trasciende las fronteras, la política, la religión y la raza. Puede que a un hombre no le guste la religión de otro, pero aceptará su oro”.

-Roberto Kiyosaki[i]

Los suramericanos prehispánicos empezaron a extraer oro alrededor de 1.500 años antes de la era cristiana, de tal manera que en el año 500 d.C. su uso en la orfebrería ya era una actividad corriente desde México central hasta el norte de Chile y Argentina.

Con la conquista europea en 1.500 se truncó este desarrollo, desapareciendo la rica producción orfebre a manos de la codicia desmedida de los recién llegados conquistadores quienes se obsesionaron por poseer la fuente de esta riqueza.

Narraba Colón su llegada a la Isla de Trinidad durante su tercer viaje a América: “Salían en multitudes (los nativos) hacia el barco y muchos de ellos llevaban piezas de oro en sus pechos y algunos llevaban brazaletes de perlas alrededor de sus brazos. Yo me regocijé profundamente cuando vi estas cosas y no escatimé esfuerzos para descubrir de dónde las conseguían...”.

Serían brutales los enfrentamientos de los recién llegados con las tribus indígenas aborígenes quienes con valentía defendieron sus imperios cayendo el Azteca bajo el dominio de Hernán Cortés en 1520, quien encontraría un tesoro de 380.000 pesos de oro (cada peso equivalía a 4,6 gramos) fundidos en barras, según relató Bernal Díaz del Castillo.

Posteriormente lo haría el rico imperio Inca a manos de Francisco Pizarro quien, como narraría para la posteridad Francisco López de Gomara, tomaría cautivo a Atahualpa, el último soberano indígena, quien ofreció entregar oro y plata para establecer una alianza que fue entendida por los españoles como un “rescate” al modo occidental. Sin embargo, para asegurar la rendición del pueblo, ejecutaron al Emperador el 26 de julio de 1533 ahorcándolo con una soga, no sin antes recibir los 11.960 kilos de plata y 1.326.500 pesos de oro, fruto de su ingenua generosidad.

No fueron éstas las primeras ni serían las últimas luchas que se librarían en la tierra por conseguir el preciado metal. De hecho, cada vez se han hecho más frecuentes ya que el valor del oro se ha disparado en los últimos años aumentando su precio de 2002 a 2021 en un 439%.

Mónica Amador, consultora de la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS) explica que “estamos experimentando un boom de los commodities, minerales que no necesitan ser transformados como el oro… El oro es el soporte que tienen los bancos, la economía y muchos estados para poder fundamentar sus monedas nacionales; el oro permite hacer inversiones que son más o menos estables”.  Sin embargo, agrega, “si el oro sube de precio, sube la demanda, legal e ilegal.”

En Colombia, la extracción de metales y de otros minerales generó el año pasado exportaciones (en su mayoría de oro y carbón) cercanas a los 14.000 millones de dólares, empleando miles de personas y aportando en regalías e impuesto de renta a la Nación cerca de 4 billones de pesos.  De acuerdo con Stadista, Colombia está en el puesto 18° entre los países que producen oro, pero su tasa de ilegalidad es la más alta del mundo[ii].

Aunque el oro se encuentra en la naturaleza como parte integrante de las rocas, la minería lo extrae de manera selectiva a partir de grandes cantidades para recuperar sólo pequeños volúmenes. Las minas de superficie o explotaciones a cielo abierto constituyen la inmensa mayoría de las minas de todo el mundo y entre ellas se encuentran las minas de placer[iii].

Los placeres son depósitos de minerales mezclados con arena o grava que suelen estar situados en los lechos de los ríos o en sus proximidades, en terrenos aluviales, de ahí que también se le conozca como minería de aluvión. El proceso de extracción es relativamente sencillo, se limita al movimiento de la arena en bateas de madera que al hacer girar junto con agua, permiten que los pequeños granos de oro por ser más pesados queden en el fondo y sean detectados por el minero[iv].

Bloqueo en la vía nacional Medellín – Costa Caribe que dejó un menor de edad muerto, 30 camiones saqueados y 1.200 transportadores inmovilizados.

A diferencia de esta minería informal o artesanal, la ilegal trabaja en zonas no permitidas por la ley y usando en muchos casos maquinaria prohibida para los pequeños productores mineros.  El informe de la Contraloría colombiana publicado el 28 de julio de 2022[v] señala que el 66% de la minería ilegal se hace en zonas de reserva, en parques naturales y reservas forestales, principalmente en los departamentos de Antioquia, Chocó y Bolívar, perdiendo al día “500 hectáreas de bosque, que para dimensionarlo son cerca de 1000 estadios tan grandes como El Campín de Bogotá”.

En su informe igualmente señala que el 85% del oro que exporta el país es producto de la ilegalidad que genera unas ganancias muy superiores a la que produce la cocaína siendo mucho más sencilla y menos peligrosa su comercialización: mientras un kilo de cocaína puede estar en el mercado de Colombia en alrededor de los cinco millones de pesos (1.150 dólares aproximadamente), un kilo de oro ilegal está por encima de 250 millones de pesos (unos 57.500 dólares).

Esta rentabilidad exacerbada por las incertidumbres de la crisis mundial, hace que el oro se extraiga de cualquier manera y a cualquier costo, llevando a situaciones como la ocurrida hace un mes en Caicedo (Antioquia), cuando en el desarrollo de la explotación minera de manera ilegal, al utilizar explosivos para abrir un socavón, una persona resultó muerta y otra herida gravemente[vi].

Fue precisamente en esta región en donde el pasado sábado se llegó a un acuerdo entre las comunidades mineras y el Gobierno Nacional para levantar el bloqueo que llevaba cuatro días en la vía nacional Medellín – Costa Caribe dejando un menor de edad muerto, 30 camiones saqueados y 1.200 transportadores inmovilizados[vii].

Las comunidades de mineros de los municipios de Cáceres, Tarazá y Caucasia protestaban por los operativos realizados por las autoridades contra la minería ilegal comprometiendo al Gobierno a “suspender los operativos contra las minidragas entre 6 y 8 pulgadas y pequeños motores, hasta que se cree un protocolo que permita identificar y caracterizar la tecnología, máquinas y sustancias químicas autorizadas en esta práctica de minería artesanal[viii].”

El Gobierno del presidente Petro ha sido claro en que “draga ilegal que se encuentre, draga que se dinamita de manera inmediata[ix]” como una medida contundente para “combatir la minería ilegal, el lavado de activos del narcotráfico y proteger tanto a los pequeños mineros como al medio ambiente”, sin embargo su política de Paz Total que ha dado cabida a grupos delincuenciales de todos los talantes podría en un futuro no tan lejano incluirlos con la misma justificación con la que pretende amnistiar a quienes también realizan actualmente la actividad ilegal de la droga, pronunciada en su reciente participación en el “Foro Latinoamérica, Estados Unidos y España en la Economía Global”: “El proletariado del narcotráfico puede negociar con la justicia”.

Referencias

[i] Empresario, inversor, escritor, conferencista y orador motivacional estadounidense de ascendencia japonesa. Es el fundador, consejero delegado y accionista mayoritario de Cashflow Technologies, corporación poseedora de las licencias para la marca Padre Rico, Padre Pobre. Igualmente es el escritor de un total de 20 libros, pertenecientes a dicha marca, varios de ellos en coautoría con personalidades como Sharon L. Lechter y Donald Trump.

[ii] Leonardo Guiza, director del Centro de Innovación Minero y Ambiental de la Universidad del Rosario.

[iii] Red Cultural del Banco de la República, Metalurgia Prehispánica,

[iv] Red Cultural del Banco de la República, Metalurgia Prehispánica,

[v] https://www.contraloria.gov.co/en/w/un-85-por-ciento-del-oro-que-exporta-colombia-es-producto-de-la-miner%C3%ADa-ilegal-alerta-la-contralor%C3%ADa-al-rendir-cuentas-del-control-fiscal-sobre-medio-ambiente

[vi] https://www.infobae.com/america/colombia/2022/08/25/un-muerto-y-un-herido-por-explosion-en-mina-de-caicedo-antioquia/

[vii] https://caracol.com.co/2022/09/24/en-bajo-cauca-hay-33-jovenes-desaparecidos-caceres-tiene-un-registro-de-15-victimas/

[viii] https://www.wradio.com.co/2022/09/25/bloqueo-en-via-medellin-costa-caribe-gobierno-llego-a-acuerdo-con-manifestantes/

[ix] https://www.eltiempo.com/politica/gobierno/mineria-ilegal-gobierno-ordeno-dinamitar-primeras-dragas-699872

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