Colombia aprendió a ver la violencia del país a través de la televisión y palabras como bombarderos se volvió tan común que fue perfecto para denominar futbolistas
En un final lleno de emociones donde aficionados de ambos finalistas estaban a punto de sufrir un infarto, el verde se coronó campeón en tierras lejanas
El fanatismo ridículo en Colombia por el fútbol traspasó fronteras y llegó a Norteamérica. La imagen que queda después de cada suceso así es lamentable
Las hinchadas olvidaron las diferencias y rivales de siempre como Junior, Nacional y América de Cali terminaron alzando la voz contra el gobierno de Duque
Con el mismo instrumento que se fundó la patria se enfrentan las barras bravas. No dejamos la guerra entre hermanos por política, religión, fútbol o porque sí. ¡Basta ya!
