De 7-1 a cinco cero
Opinión

De 7-1 a cinco cero

Por:
julio 12, 2014
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.

Una de aquellas geniales frases de  Groucho Marx dice algo así como que el hombre siempre tiene los pies en el suelo… hasta que lo cuelgan.

Y conste que nos queda bien claro que el humorista Marx no vivió el fervor y las verdades que salen a relucir en un mundial de fútbol, y preciso para el Mundial de Fútbol de Brasil es que traigo esta frase del hombre del bigote pintado con carbón ya que, en gran medida, todo hincha, conocedor o periodista futbolero tiene siempre la razón, o sus pies en el suelo, supuestamente, hasta que los hechos y los goles dan buena fe de su error.

En efecto, en el caso del hombre de Marx, este seguirá colgado por siempre y con sus pies bailando en el aire, cuando en el caso del hincha o fanático deportivo, trátese de quien se trate, del simple opinador en 140 caracteres, hasta el mismo Maradona con cinco micrófonos atentos a sus sabias palabras, bajará la cabeza por cinco segundos para acto seguido volver con su retahíla de verdades. Por mucho que llegue a ser colgado, siempre tendrá mañas para quitarse el lazo del cuello y seguir pregonando sus vehementes afirmaciones.

No habrá amigo cibernético que no dijera en estos últimos días con la alta quijada retadora y mirada de dominio, que nos robaron el partido, que la copa ya tiene labrado el nombre del país carioca, que el gol de Yepes fue clarísimo y que todo esto es una gran farsa diseñada  por los ladrones de la Fifa a quienes por el burdo dinero solo permitirán que Brasil sea el país campeón. Amén. Y tras su discurso, te muestra el video  de la patada a James y te preguntará, sin esperar respuesta, si eso no da para expulsión inmediata con gol incluido. Uno, que no sabe mucho del deporte de los pies y la pelota, se limita a guardar un respetuoso silencio dando lugar, seguramente, a aquello de que quien calla, otorga.

Y cuando ya estamos convencidos que todo fue un vil robo a mano armada de parte de los del verde-amarelo, cuando circulamos sin pudor un video en donde se ve al presidente de la Fifa saliendo del palacio gubernamental rousseffiano con los bolsillos cargados de reales con muchos ceros a la derecha, y cuando creemos a ciencia cierta que Neymar se autolesionó la espalda, llegan los alemanes como si nos  estuvieran vengando cualquier guerra decimonónica en donde el estado de Dilma nos robó (otra vez) un pedazo del Amazonas, y le mete, sin clemencia, un llamativo 7-1, y todas las verdades aprendidas el día previo se olvidan, jamás permitiremos ser ahorcados por equivocarnos, y enloqueceremos de felicidad a los pocos días de nuestra eliminación por aquella goleada que dicen constituye, simplemente, una vergüenza única y todos nos convertimos en auténticos germanos.

Si me eliminas te odio y amaré a quien te estrangule, parece ser la máxima, y por ello entendemos cómo así que por pocas semanas los daneses adoran a los sudaneses y odian a los albanos y todo por culpa de un gol atravesado.

Todo se mezcla, hasta toma vigencia aquella extraña creencia  que sostiene que un país es mejor que otro por virtud del hecho de haber nacido ahí.

Extraño deporte este del fútbol donde, por lo que pueda mostrar la historia, cualquiera le gana a cualquiera y en cualquier momento. O si no, que alguien le explique a Maradona cómo hace un país que está acá abajo, ¿viste?, cómo hace ese pequeño país para meterle cinco goles a un equipo que está aquí arriba, ¿viste?

Escribo este artículo mientras veo a Argentina exprimiendo naranjas, según las graciosas palabras de alguien en Facebook, y cuando termina el partido me detengo en las palabras de otro tertuliano: “Argentina estuvo increíble; no puedo creer que jugara tan mal”.

Solo hasta el domingo en la tarde-noche sabremos si Messi es el mejor jugador de la historia o un piscinero que cayó mal.

… y hablando de…

Dentro de nada se escoge al presidente del Congreso y todo esto es la misma M de siempre. Blablablá Santos mueve las fichas como quiere. ¿Y el país?, de maravilla…

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Por suerte casi los mato

Por suerte casi los mato

Celos de hombre (II)

Celos de hombre (II)

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--