En el mundo crece la conflictualidad social poscovid y en Colombia el deterioro de la salud mental exige abordar el tema ad portas del 2026 que será muy complejo
Colombia vive un tránsito liminar entre una vieja política que no termina de irse y una nueva que no termina de llegar.
No se investigó quien había planificado la toma y sus estupideces, lo que sí sabemos todos es que desde esos fatídicos días a este país lo condenaron a comer mierda
Si los jueces deciden qué se queda y qué hay que cortar de una película o un libro o una opinión, nos cortarían la cabeza.
La era industrial y eléctrica cambiaron la forma de gobernar: el Derecho se volvió técnica, la política aprendió a hablar y la democracia adquirió voz.
Es lo que queda como si fuera verdad después procesase en medios institucionales y redes sociales. En el megamundo de nuestra posverdad, todo gira en ‘la droga’
Hablamos mucho de desarrollo, pero poco de los mecanismos para hacerlo posible. Hay estructuras listas para el crecimiento, esperando que el país decida usarlas.
Lo del palacio, una estúpida ingenuidad del M-19. La izquierda puede equivocarse, pero alguien consciente no puede nunca ponerse del lado de la oligarquía