Estuvo en Argentina, Brasil, México y Bolivia, tratando de replicar la gloria que consiguió en el Once, pero fue volviendo a Manizales que recuperó su magia
Golpeado por la vida, rechazado en Cali y en Ecuador, donde no creyeron en su talento, encontró su revancha vistiendo la camiseta de la Selección Colombia
Con 17 años sorprendió a todos en el sudamericano sub-20 de 1985 y hasta fue ojeado desde Europa. Cuando el Diego lo conoció le dijo "te he visto, jugás como yo"