Quemados
Opinión

Quemados

Quemado un país entre disputas de egos y los territorios sin alternativa a la precarización y la violencia. ¿En qué consiste esa sensación de que estamos quemados?

Por:
noviembre 03, 2023
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Dos mujeres de mediana edad que caminaban por un pequeño parque tenían esta breve conversación:

Hola ve, yo me siento agotada con las elecciones, y eso que gané con mis candidatos ¿vos te imaginas cómo estarán los quemados?

Ha sido muy jarto; estas elecciones nos dejan a todos quemados, ojalá les vaya bien a los que quedaron y que no sigamos en la misma pelea de perros y gatos…

Uy sí que jartera todo eso…

Me pareció muy sintomática esa conversación de lo que se va sintiendo en diversos entornos cotidianos respecto a cómo marcha la vida colectiva. Dada la forma como se han desarrollado las elecciones recientes de nivel departamental y local, parece ser que los quemados fuéramos todos y todas. Está quemado un país que se agota en interminables disputas, basadas en egos, en intereses individuales y en el funcionamiento tribal y gansteril de la organización política; están quemados nuestros territorios que no ven alternativas a las cotidianidades de precarización y violencia que van colonizando cada vez más las interacciones sociales.

¿En qué consiste esta sensación de que estamos quemados?

La contienda electoral estuvo gobernada por los afanes de una clase política que habla un lenguaje, establece unos sistemas de intercambio y unas maneras de actuar que la sociedad vive instrumentalmente; así, soportamos el hacinamiento público en unos pocos temas (seguridad, competitividad, movilidad), con los cuales se martiriza mediáticamente a la población y se desgasta cualquier comunidad de interés. No hay escucha sensible desde la esfera partidaria de los territorios y sectores sociales que la están pasando mal, tampoco hay escucha de los ríos, de los cerros, de los suelos, para solo enunciar algunas demandas ambientales de estos tiempos. El problema, valga la redundancia, es que las elecciones están lejos de instalarse en las comunidades de forma comunitaria y están más basadas en la búsqueda de privilegios, usando discursos de solidaridad e igualdad, pero muy distantes de presentar alternativas a la profundidad de las crisis que nos afecta.


Las elecciones están lejos de instalarse en las comunidades de forma comunitaria y están más basadas en la búsqueda de privilegios


El resultado puede ser cualquiera, sin embargo, el gesto, el sabor que nos deja, está dirigido por enfrentamientos clánicos que recrean muy pocas ideas respecto a cómo construir un vivir compartido y reconciliado. La mediación de las técnicas de marketing, el obsesivo despliegue de encuestas, termina simplemente creando un mercado electoral en el cual la población se pone la máscara de ciudadanía votante para la sobrevivencia y es conducida por noticias falsas y mentiras a las urnas, con decisiones precarias que devienen en unas agendas cortas y de poco sentido de inclusión.

Quizás sea el momento de pensar lo que verdaderamente deberíamos priorizar en el futuro; se necesita por ejemplo que se seleccionen de forma más cualificada los asuntos de la agenda pública y esto tendría que ver con profundizar el voto programático; se requiere que las ciudadanías dejen de elegir personas y avancemos a seleccionar equipos con perfiles y agendas concretas; se necesita que haya más garantía de seguimiento y participación respecto a las gestiones institucionales, lo cual implica que se fortalezca el voto comunicativo y de veeduría social. Estos serían los asuntos de esperanza en el mejoramiento de la democracia local.

Lo cierto es que ya pasaron las elecciones, y sigue, sin embargo, una fiesta de polarizaciones ligadas a las partidocracias y liderazgos unipersonales; no se observa una agenda para vivir de otra forma el país desde sus territorios, más allá de discursos convencionales y lugares comunes para la galería. Ojalá nos sorprendan los cambios de gobierno, ojalá los nuevos equipos de gobierno sean equipos, ojalá puedan leer con sapiencia los vientos colectivos que nos halan; mientras tanto las vecindades, las comunidades, los colectivos de pobladores tenemos la tarea de asumir otra forma de habitar, de subsistir y sostener la vida con un sentido cívico y de respeto por los entornos.…

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