Bárbara (Barbie) y yo (Lucre) nacimos en el 59. A ella le hicieron película y yo la quiero comentar. Esperé varios días para ir a verla. Tuve la fortuna de asistir con mis amigas de cabalgata, vestidas ellas de color rosa y yo de feminista bigotuda, porque en conversación “de chicas”, franca y desprevenida, compartimos comentarios, risas, preocupaciones y objeciones diversas de manera espontánea y desprevenida.
Me había abstenido de leer otras opiniones, ni siquiera el monólogo de Carolina Sanín, que nunca me pierdo, porque no quería influencias. Sabía que tenía que ir. Quería verla por mí misma, a través de mis ojos, una mujer de 64 años, que jamás jugó con una Barbie pero que como activista feminista logró desmontar la financiación y realización de reinados de belleza con dineros públicos, convertir reinados en concurso de mujeres jóvenes talento; que ha cuestionado radicalmente el ideal de la belleza delgada de las mujeres (flaca, sexi y tonificada – flaquita, bonita, feliz) porque sabe que en la raíz lo que se esconde es la necesidad de adelgazar nuestro yo, corporeidad y sí mismas. Que gastemos mucho tiempo, energía y dinero en productos, cirugías, dietas y demás para que así, más delgadas en cuerpo y espíritu, podamos caber en una sociedad que solo nos ofrece el asiento de atrás, muy estrecho, donde no estorbemos ni dirijamos nada, mientras nos empequeñecemos literal y simbólicamente y cada vez ocupemos menos espacio social llenas de inseguridades y necesidades.
En medio de la Barbie manía, y para que no tuviera más dudas, llegó esto a mis redes. Un monólogo del personaje que hace de mamá en “el mundo real”, y que en su adolescencia jugó con Bárbara. Así fue como me dispuse a ver una película sobre el ícono que representa todo lo que las feministas no queremos que pase (dice Gloria Steinem- feminista bigotuda, radical y muy importante en su época, la anti-Barbie por antonomasia).
Este es el monólogo de Gloria (la mamá que jugó con Bárbara en su infancia):
” Es literalmente imposible ser mujer…Siempre tenemos que ser extraordinarias, pero no sé cómo siempre lo hacemos mal.
Tienes que estar delgada, pero no demasiado y no puedes decir “quiero estar delgada”, tienes que decir “quiero estar sana”, pero también tienes que estar delgada.
Tienes que tener dinero, pero no puedes pedir dinero porque eso está mal.
Tienes que ser jefa, pero no mala.
Tienes que liderar, pero no machacar las ideas del otro.
Se supone que tiene que encantarte ser madre, pero no puedes hablar todo el maldito día de tus hijos.
Tienes que ser profesional, pero también cuidar siempre de otros.
Tienes que responder por el mal comportamiento de los hombres pero si les dices algo te echan en cara que te quejas.
Tienes que estar guapa para los hombres, pero no demasiado como para tentarles o para amenazar a otras mujeres, porque debes ser parte de la hermandad.
Pero tienes que destacar y estar siempre agradecida. Pero sin olvidar que el sistema está amañado así que debes, aun sabiéndolo, estar agradecida.
No puedes envejecer, ni ser maleducada, ni fanfarrona, ni egoísta, ni derrumbarte, ni fracasar, ni mostrar miedo, ni salirte de lo establecido.
¡Es demasiado difícil! Es demasiado contradictorio y nadie te da una medalla ni te da las gracias. Y, de hecho, resulta que no sólo lo haces todo mal, sino que además todo es culpa tuya.
Estoy tan cansada de verme a mí y de ver a cualquier otra mujer hacer lo imposible para gustar a la gente. Y si las cosas también son así para una muñeca que representa a las mujeres, entonces apaga y vámonos”. 💜 (este emoticono lo agregué yo cuando lo redistribuí por las redes).
Estaba ansiosa, el hambre me hizo comprar crispetas, perro caliente, papitas a la francesa y gaseosa. Tenía que llenarme de otra manera porque iba a saltar al vacío. Ahora entiendo, era la ansiedad que me producía enfrentarme a todos los demonios contra los cuales he venido luchando desde mi activismo: la corrupción del patriarcado, que como maleza tiene la capacidad de disfrazarse y brotar debajo de las piedras para convertir soterrada o abiertamente todo lo bueno, bondadoso, bello, inteligente y virtuoso, en algo monstruoso que sólo trae ira, abandono y muerte: la tontería femenina, la estulticia de las madres acríticas, los intereses comerciales que nos meten gato por liebre, la perfección femenina que nos resta seguridad, la exaltación de “lo femenino” que nos embrutece, la objetificación y estupidización de todas nosotras. Como será de omnipresente que ahora le dicen “impostor” al patriarcado en las ciencias del comportamiento. Nacer para verlo….
Salí desconcertada. Me faltaban piezas. Admiro a la directora Greta Gerwig, la actriz Margot Robbie me parece genial. Como ya sospechaba que Mattel era la productora, me rondaba una pregunta al salir del teatro: ¡¿Que hacían estas mujeres contribuyendo a la perpetuación de los estereotipos femeninos!? ¿Pero por qué no me sentía ofendida y por el contrario volvía a sentir la satisfacción agradecida que siempre me ha producido la irrupción del feminismo pop a sabiendas incluso de la dosis de cianuro que incluye? Como si fuera poco, no distinguía bien el origen de una llenura atroz: la comilona que me había dado o todo el plástico rosado de la película.
Y con la cabeza llena de mirella encontré la respuesta a mi desconcierto. Dice la Gerwig: “Estoy haciendo la cosa y subvirtiendo la cosa”. Dice “Si Barbie ha sido un símbolo de todas las formas en que no somos suficientes, lo único que tenía sentido que abordara la película era: ¿Cómo podríamos convertirlo en suficiente?”. Recomiendo este artículo de Willa Paskin para The New York Times 'Barbie’: el trabajo soñado de Greta Gerwig.
Cuando Barbara y yo nacimos en el 59, yo en Medellín, un pueblo entre montañas de gente goda y laboriosa sin muchos cuestionamientos y lleno de mujeres domésticas aferradas a las tradiciones del eterno femenino; y ella en California, estado muy singular en USA, donde ya se vislumbraba, presesentero, que iba a participar fuertemente en el movimiento social que cuestionaba la feminidad tradicional, ninguna de las dos sabíamos cómo íbamos a cambiar las mujeres en seis décadas.
Nació en la imaginación de una mujer que pretendió crear una muñeca adulta con vida propia y se adelantó a su tiempo porque le asignó espacios, roles y creencias que no se ajustaban a “cómo debía ser una mujer”. En general las muñecas de la época eran muñecas, con cuerpo de muñecas y el juego que planteaban siempre era el de ser mamás y … muñecas. En forma paralela estalló la revolución feminista y el mundo cambió desde entonces. Y ese mandato, el de cómo debíamos ser, se desajustó y todavía no se ajusta.
A mí me gustó ver cómo tuvieron que cambiar el ADN de la Barbie para resituar su negocio
El desajuste ha sido tal que el nuevo CEO de Mattel, Ynon Kreiz, capitán de un barco que viene naufragando, Robbie Brenner, productora ejecutiva para Mattel Films y Catherine Frymark, vicepresidenta de comunicaciones, están en la tarea de enderezar el rumbo. Para esto tienen que actualizarse. De otra manera no se venderán más Barbies porque desentona esa rubiecita frívola y tonta que quiere un Ken a su lado a cualquier costo, que no tiene vagina y se le caería la cabeza sin poder caminar si conserva las mismas proporciones corporales de siempre. Ahora usa tenis, jeans, tiene el pie plano, le sale celulitis y se va a sentir bien así. Falta que envejezca de verdad, a sus 64 años. Pero ese es otro tema.
Por lo pronto, como ella va a empezar a sentirse bien así, como es, tuvieron que ceder para poder vender. Da risa cómo tuvo que doblar la cerviz el capitalismo frente al feminismo, aunque sea por una vez y de forma tramposa y llena de veneno. La lucha sigue, a mí me gustó ver cómo tuvieron que cambiar el ADN de la Barbie para resituar su negocio. A mí me gustó el brillo rosado estereotípico de la mirella que los deslumbra mientras les cae encima el matamaleza de la libertad femenina. No tienen idea de lo que acaban de crear.
Qué maravilla. Valió la pena verla. Amanecerá y veremos. Ambas habremos muerto sin saber cómo termina esta revolución, pero esta segunda parte, la de la Barbiepieplanoconcelulitisquepiensa enlamuerte, hará historia. Predicción de las brujas del 59. Anoten.