El ingeniero químico y filósofo Hildebrando Vélez Tras es uno de los expertos ambientalistas más cercanos al Presidente, a quien ha acompañado en el tema desde la campaña del 2018 cuando como candidato le organizó una gira europea para interactuar sobre el tema. Se preveía que estaría en el primer equipo de gobierno, pero quien llegó fue su hija, la académica Irene Vélez a ocupar la cartera de minas, quien es ahora la Cónsul de Colombia en Londres donde trabaja de la mano del embajador Roy Barreras.
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Vélez fue asesor en temas ambientales de la hoy vicepresidenta Francia Márquez y la acompañó durante buena parte de su lucha social y contra la minería en la región. Fue clave para la creación del movimiento ‘Soy porque somos’, luego escaló al nivel nacional su trabajo de una década en Cali como contratista del Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente (DAGMA) y continuó su trabajo con ella como asesor en el Ministerio de la Igualdad, rol que muy seguramente seguirá ocupando con el nuevo ministro Carlos Rosero, con quien ha dado las luchas en el Cauca y el Pacífico colombiano.
Propuesto por el gobierno para ser ratificado en la Asamblea del 28 de marzo, será miembro de la Junta de Ecopetrol y reemplazará al líder sindical Edwin Palma, quien acaba de llegar a dirigir el mismo Ministerio en el que estuvo su hija al comienzo del Gobierno. Allí, junto con Tatiana Roa, una dura activista contra el fracking, serán las voces que más se harán oír buscando la transición de la petrolera hacia las energías limpias.
La tragedia de Hildebrando Vélez
Además de Irene Vélez, su hija, y de Alba Marina Torres, la madre de Irene de quien se separó cuando esta tenía 5 años, la líder ambiental vallecaucana también Sonia Cuellar marcó la vida del líder ambiental. Se trata de una joven que fue su pupila durante su paso por la organización CENSAT Agua Viva y quien a comienzos de 2011 desapareció sin dejar rastro.
Hildebrando Vélez tomó la causa como propia y se dedicó a recorrer los municipios del Valle del Cauca en su búsqueda, acudiendo a la Defensoría del Pueblo y a otras entidades sin obtener respuestas. A día de hoy no se sabe nada del paradero de la ambientalista a la que Vélez nunca olvida.
Lea aquí la historia de Sonia Cuellar:
