El gobierno Duque con el ministro de Minas, Diego Mesa, fueron pioneros en materializar la idea de las energías limpias. En 2019 licitaron tres parques eólicos en La Guajira aprovechando los fuertes vientos de la península. Fueron los italianos de Enel los seleccionados para construir tres proyectos allí, así como dos solares en otras partes del país y rápidamente se pusieron en marcha para tratar de sacarlos adelante en los tiempos previstos. No obstante, en agosto del año pasado y sin haber tenido mayores avances, terminaron saliendo de todos los proyectos con energía generada a través del viento.
Entonces, los parques eólicos a los que les dijeron adiós fueron Tumawind y Chemesky y un año antes ya habían salido de Windpeshi, decisiones para las que pesaron las dificultades a la hora de realizar las consultas previas con las comunidades indígenas de la región, particularmente los Wayúu.
Así pues, prefirieron concentrarse única y exclusivamente en sus proyectos solares, los cuales incluyen los parques El Paso, La Loma y Fundación, todos en el Cesar
Los proyectos eólicos quedaron en el limbo y con Enel sin saber qué hacer con ellos, aunque con la posibilidad latente de venderlos que, ahora en pleno 2025, finalmente parece ser que será la solución. Esto debido a que Ecopetrol, empresa que tiene como presidente a Ricardo Roa, ya presentó una oferta formal por uno de los parques: el de Windpeshi.
Este proyecto en particular contará con una potencia instalada de 205 megavatios y con una extensión de más de 6 mil hectáreas. De acuerdo con cifras de la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme), Enel lo alcanzó a dejar con un avance de apenas el 64%, por lo que de concretarse la operación a Ecopetrol le tocaría hacerse cargo del otro 36% que en todo caso no estaría listo para operar sino hasta 2026. Para que pase a manos de la petrolera primero necesitarán la autorización de la Superintendencia de Industria y Comercio en cabeza de Cielo Rusinque.
Esto hace parte de la apuesta de Ecopetrol por meterse de lleno en la ola de las energías renovables como parte de la política de transición energética del presidente Gustavo Petro. En agosto del año pasado la petrolera presentó el proyecto ‘Movilización de la inversión en Energía Limpia’, en el cual resaltan la importancia de integrar sus negocios en hidrocarburos con ‘soluciones basadas en la naturaleza’. En línea con eso el periódico Portafolio reveló que la idea de la compañía es comprar 2.000 megavatios en proyectos de este tipo de energías.