Un rumor persistente recorre las redes sociales: cada vez es más frecuente la pérdida de paquetes bajo custodia de la compañía de correos Federal Express (FedEx), en especial en la ruta entre México, Estados Unidos y Colombia. Son varias las denuncias sobre la desaparición de portátiles, celulares, ropa y hasta libros y documentos personales, sin ninguna explicación clara por parte de la compañía, constituyendo un presunto delito de hurto, amparado por el silencio de los sistemas de servicio al cliente (acá un foro que documenta algunos de los episodios).
Hace unos días, el crítico de arte Halim Badawi, codirector de la Fundación Arkhé, en Bogotá, una institución dedicada al rescate de archivos, libros y documentos de arte, denunció en sus cuentas de Facebook e Instagram la desaparición de un paquete que contenía un archivo único de videos, objetos y documentos personales de una famosa actriz mexicana de los años noventa, adquirido e incorporado a la fundación. El paquete incluía, por ejemplo, más de treinta grabaciones de video inéditas, desde los años ochenta, con las presentaciones de la actriz en diversos programas de televisión y espectáculos públicos y privados en Ciudad de México y Colombia; así como raras revistas y publicaciones relativas que serían incluidas en una exposición a principios de 2021, en Bogotá, que, en vista de lo ocurrido, tuvo que ser cancelada.
Según los responsables de Arkhé, el paquete, que pesaba 18,46 kilos (según da cuenta la página de FedEx), fue recogido en México el miércoles 9 de septiembre y fue enviado a Bogotá (Colombia) con escala en Memphis (Estados Unidos), en donde fue retenido durante casi dos semanas. Badawi afirma que la Fundación "decidió pagar los altos costos de FedEx para garantizar la seguridad del transporte y en vista de que, por la pandemia, nadie podía viajar desde Colombia para recogerlo personalmente". Como el paquete estaba atrapado en Memphis, llamaron por teléfono y les informaron que la caja estaba "vacía" y que por eso no la despachaban a Bogotá. Los responsables de Arkhé afirman que "no entienden cómo un paquete que, en México pesaba 18,46 kilos, en Memphis pesaba cero".
El destinatario llamó nuevamente y la encargada de servicio al cliente no quiso darle el nombre del país en el que está domiciliada la compañía (que serviría para poner la denuncia correspondiente ante las autoridades competentes). Además le dijeron que ellos no tienen "sede" en Colombia. En este sentido, al tratarse de una compañía trasnacional de correos, la deslocalización es un factor clave para eludir las reclamaciones y esquivar las jurisdicciones de las autoridades competentes locales. Esto ocurre a diferencia de empresas de correo con sedes en los propios países latinoamericanos, en las que las quejas ante instituciones como la Superintendencia de Industria y Comercio (en el caso de Colombia) o Profeco (en México) tendrían un mayor efecto.
FedEx, que supuestamente inició una investigación interna raíz de la primera llamada, el 21 de septiembre se comunicó nuevamente con Arkhé (a través de la señora Sarai Enciso), quien envió un escueto correo afirmando "lamentablemente las búsquedas no dieron resultados positivos", sin dar siquiera una explicación por el presunto caso de hurto: aunque el paquete inicialmente aparecía como "vacío", ahora estaba "desaparecido".