El fiasco de los Juegos Nacionales de 2015 en Ibagué dejó no solo pérdidas por $ 45.340 millones, sino que el empresario Andrés Botero, director de Coldeportes durante el gobierno de Santos, terminó imputado por la Contraloría. La cifra de responsabilidad fiscal ascendió a $ 27.923 millones.
Otro imputado y condenado por los Juegos fue el exalcalde de Ibagué, Luis Hernando Rodríguez Ramírez. En su condición de mandatario, se le encargó la organización de los Juegos y su trabajo fue terrible. En efecto, Luis Rodríguez fue llamado a pagar 4 años 10 meses y 21 días de cárcel por la corrupción realizada dentro de la remodelación del estadio Manuel Murillo Toro.
La Procuraduría por su parte acusó al exmandatario de negligencia al no evitar los daños causados por el detrimento patrimonial sufrido por la ciudad, a raíz de los Juegos. Sin olvidar la sanción del Consorcio Escenarios Unidad Deportiva quien recibió un fallo de responsabilidad fiscal por cerca de $4.388 millones.
Otro castigado fue el abogado Orlando Arciniegas. Las autoridades identificaron a Arciniegas como el cerebro detrás del escándalo. El jurista fue imputado por la Fiscalía por lavado de activos, enriquecimiento ilícito, celebración indebida de contratos y, en consecuencia, pesó sobre él una condena de 27 años de cárcel.
La justicia logró demostrar la existencia de sobornos a Orlando Arciniegas, coimas que tenían el objetivo de direccionar millonarios contratos a la empresa Typisa, firma que no tenía ni la experiencia suficiente ni la capacidad de construir los escenarios deportivos en los tiempos requeridos.
Toda esta debacle contractual ocurrió, pero lo más grave fue que los tolimenses se quedaron sin unos escenarios deportivos dignos de la capital musical de Colombia. Una obra con problemas fue el Coliseo.

No solo el Coliseo quedó convertido en un terraplén vacío, también las piscinas olímpicas resultaron otro fracaso convertido por años en un elefante blanco. En otras palabras, en una construcción inútil para la comunidad.
Las piscinas olímpicas de la calle 42 debieron remodelarse para los Juegos Nacionales. Sin embargo, pasaron los meses y las obras no llegaron a ninguna parte. En abril de 2025 se entregaron las piscinas.

Tras el golpe y la frustración que significó este caso de corrupción mayor, el Gobierno Nacional y la Alcaldía de Ibagué terminaron liquidando los contratos de manera unilateral aduciendo distintas causales. Quedaba por delante la tarea de cumplirle a los ibaguereños con algún escenario deportivo.
Llegaron las elecciones de 2015 y el alcalde elegido fue Guillermo Alfonso Jaramillo, el actual ministro de Salud, quien se puso en la tarea de abrir una nueva licitación para construir un coliseo que sirviera de escenario para los atletas de patinaje artístico, baloncesto y gimnasia, y que también podría servir como recinto cultural.
El nuevo constructor elegido para levantar el esperado coliseo fue el Consorcio Obras Especiales de Ibagué. El Consorcio fue el resultado de la unión de Virgilio Enrique Osorio Torres, Erwin Castro Salgado, Incobelci S. A. S. y JP Construcciones Ltda. El presupuesto para la tarea fue de $ 43.798.470.599, 31. En los documentos aparece como interventor, Hm Ingeniería S. A. S.
La obra, Coliseo Mayor, no fluyó como se esperaba y tuvo que intervenir la Contraloría para salvarlo
La fecha de inicio del contrato fue el 17 de febrero de 2021. Existieron tres suspensiones y se pidió una adición por $20.053.412.659. El total del cheque se dividió entre el Ministerio del Deporte que estrenaba como ministro a Ernesto Lucena Barrero y la Alcaldía de Ibagué en cabeza del conservador Andrés Fabián Hurtado. El total del proyecto tenía un costo de $63.851.883.258,30.
La Contraloría, hoy en cabeza de Carlos Hernán Rodríguez Becerra, se propuso evitar una nueva frustración para los tolimenses y no permitir que el Coliseo terminara convertido en un nuevo elefante blanco.
En su propósito de trascender las denuncias y sacar adelante los proyectos, la Contralora provincial Johana Duarte tomó las riendas y empezó el acompañamiento a la constructora. De la mano de la comunidad se buscó asegurar la vigilancia y desarrollo del nuevo contrato.

Finalmente, en agosto de 2023 se inauguró el Coliseo Mayor. La espera de 8 años, al fin terminó y un total de 61.200 personas pueden asistir a los distintos eventos del Coliseo.
En 2025, en el Coliseo Mayor de Ibagué se llevaron a cabo los Juegos Nacionales de Periodistas Deportivos. Y en unos días, del 5 al 12 de mayo, se realizará el Campeonato Mundial de Clubes de Fútbol de Salón.
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