De medios, pecados y perdón social

De medios, pecados y perdón social

Es hora de que aprendamos a debatir sin rasgarnos las vestiduras. Lo planteado por Petro debe servir para llevar a la mayoría de edad los debates políticos

Por: Alvaro Contréras Báez
abril 21, 2022
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De medios, pecados y perdón social
Foto: Pixabay

Aquel de ustedes que esté libre de pecado, que tire la primera piedra
(Juan 8:1-7)

Hoy quiero compartir con ustedes algunas reflexiones que surgieron motivadas por el escándalo mediático a propósito del perdón, en plena Semana Santa.

Al parecer, no bastaron quinientos años de adoctrinamiento cristiano para instalar el perdón en la consciencia de los colombianos. Hay en el texto bíblico al menos 34 versículos que se refieren de manera directa al perdón, y cientos de pasajes en donde tangencialmente se habla del perdón, por ello el credo católico considera ‘’ el perdón de los pecados’’ como uno de los pilares de la iglesia.

El perdón tiene milenarias raíces en las doctrinas judeocristianas practicadas por un tercio de la humanidad, eso se sabe históricamente, lo que hasta ahora no sabíamos, era que, si el perdón es ‘’social’’ y lo propone un candidato presidencial de ‘’izquierdas’’, el perdón podría terminar convertido en un pecado mortal, todo por la maliciosa actividad de los ‘’medios de comunicación’’.

En efecto, en lugar de sumarse al debate del perdón social, de manera seria e informada, como sería esperable tratándose de una campaña para escoger al próximo presidente de los colombianos, los candidatos contradictores de Petro y los medios proclives al continuismo, salieron a condenar la propuesta como si se tratara de una conducta reprochable del candidato Petro, envuelta en una vulgar intención de obtener votos de los políticos presos por corrupción a cambio de una supuesta ‘rebaja de penas’, todo lo cual ha quedado desmentido por los propios interlocutores del hermano de Petro, quienes han manifestado claramente que nunca se habló de rebaja de penas.

Ya es hora que los colombianos aprendamos a debatir sin rasgarnos las vestiduras, el debate planteado por Petro debe servir para llevar a la mayoría de edad los debates políticos en nuestro país; lamentablemente, por ahora; un tema tan serio como el perdón social, solo ha logrado alborotar el cotarro.

El pensamiento crítico brilla por su ausencia en la sociedad colombiana, a tal punto, que si no es por las declaraciones —para algunos inoportunas— de Gustavo Petro, un asunto tan importante como el perdón social, jamás habría llegado a los micrófonos de los ‘’periodistas’’ de derechas, acostumbrados a difundir la propaganda que conviene a los dueños de las emisoras y las redes.

Prueba de ello, son los medios de comunicación colombianos, que en plena Semana Santa han armado tremendo alboroto por cuenta de las declaraciones del candidato presidencial Gustavo Petro, en lugar de invitar a un debate serio al respecto.

Entonces ¿por qué el escándalo?, la respuesta resulta obvia, se trataba de frenar a Petro, quien ha crecido exponencialmente en la intención de voto de los colombianos. Es menester aclarar aquí, que en una democracia ‘de verdad’, el debate público requiere al menos un escenario pluralista y democrático, nada más lejano a nuestra realidad; puesto que aquí, los medios de comunicación pertenecen a los grupos económicos dominantes de Luis Carlos Sarmiento Angulo, Carlos Ardila Lule, y Alejandro Santodomingo, o sus herederos, quienes actualmente controlan el 67% de la televisión, la radio, la prensa escrita y la internet en Colombia, y todos defienden el sistema corrupto que controla hoy por hoy el poder político que les ha beneficiado con toda clase de dádivas y exenciones tributarias; y por eso, ellos aspiran a que alias ‘’Fico’’, el que dijo Uribe les mantenga esos privilegios.

Analicemos lo que los medios de ‘comunicación’ consideran es el pecado de Petro. El candidato al explicar su propuesta manifestó: “el perdón social no es ni jurídico, ni divino, sino un perdón terrenal de la ciudadanía”; por lo tanto, la propuesta de Petro no es asimilable al indulto: ‘Medida especial de gracia por la cual la autoridad competente perdona a una persona toda o parte de la pena a que había sido condenada en virtud de una sentencia firme’. Tampoco puede confundirse con la amnistía: ‘Perdón de penas decretado por el Estado como medida excepcional para todos los presos condenados por determinados tipos de delitos, generalmente políticos’.

¿Entonces que es el perdón social?, Petro apoyó sus declaraciones en lo manifestado por Jacques Derrida, un filósofo francés de origen argelino, quien en una de sus obras literarias ‘perdonar lo imperdonable y lo imprescriptible’ había propuesto entender el perdón como perdón de lo imperdonable; en palabras del filósofo: “En todas las escenas de arrepentimiento, confesión, perdón o disculpa que se han multiplicado en la escena geopolítica desde la última guerra [la Segunda Guerra Mundial], y de manera acelerada en los últimos años, uno ve no sólo individuos sino también comunidades enteras, corporaciones profesionales, representantes de jerarquías eclesiásticas, soberanos, y jefes de Estado pidiendo ‘perdón”.

Derrida, en su obra sobre el perdón, trata distintos tópicos, particularmente lo referente a las comisiones de la verdad que operan en distintos países donde los conflictos armados han dejado profundas heridas en la sociedad, a partir del concepto del perdón como un acto individual y voluntario, se cuestiona si es posible un perdón colectivo, valga decir un ‘perdón social’. Los dos asuntos antes mencionados contienen lo que Derrida en su obra llama una “economía del perdón”.

En el entendido de que, si Alguien pide perdón por un pecado, un delito o un crimen cometido, y si el perdón es otorgado, entonces ayuda a traer reconciliación entre las partes involucradas.

El concepto de perdón social entonces es profundamente complejo, más cuando en Colombia lastimosamente se lee muy poco y cada vez se lee menos, por eso, ante las insultantes y groseras descalificaciones que se formulan contra Petro por sus declaraciones sobre el perdón social, surgen inquietantes preguntas al respecto: ¿Cuántos colombianos aparte de Petro hemos leído ‘’perdonar lo imperdonable y lo imprescriptible’’ de Jacques Derrida?, ¿Alias ‘Fico’ habrá leído esa obra? Es más ¿Fico habrá leído a un filósofo alguna vez?, lo pongo en duda por su pésimo desempeño en los debates en que ha participado.

Bueno, y ¿por qué debería interesarnos el ‘’perdón social a los colombianos?, el acuerdo de paz del Estado Colombiano con las FARC, no incluyó expresamente el perdón para los desmovilizados, aunque de manera individual muchos de ellos en las audiencias especiales ante la Jurisdicción Especial de Paz y en otros actos públicos, hayan pedido perdón a las víctimas y a la sociedad colombiana en general.

La respuesta de algunas víctimas ha sido el perdonar - incluso el perdonar lo imperdonable, a la manera en que lo explica Jacques Derrida y lo comprende Gustavo Petro – porque la sociedad en su conjunto nunca se ha pronunciado frente a la petición de perdón de los victimarios ya sean estos ex guerrilleros, o paramilitares.

El conflicto armado en Colombia ha dejado profundas heridas en las víctimas directas, pero también en la sociedad en general, de ahí la pertinencia e importancia de las declaraciones de Petro al respecto.

Nunca antes una Semana Santa, había sido convertida por virtud del escándalo mediático, en una oportunidad para lapidar públicamente a un candidato presidencial por proponer un debate sobre el perdón, el cristiano y el social —que en últimas nacieron de la misma madre— lastimosamente, el afán difamador de los enemigos gratuitos de Petro, convirtieron el debate sobre el perdón social en diatriba y escarnio contra quien lo propuso.

A propósito del perdón, quiero dejar planteadas varia interrogantes de profundo calado social y político, que a mi entender, merecen tomarse con seriedad, puesto que durante la conmemoración del bicentenario de la independencia de México, hace ya unos años atrás, el papa Francisco envió una carta al gobierno de ese país, en la que pidió perdón en nombre de la Iglesia Católica por los ‘pecados’ cometidos durante el periodo de la ‘conquista de América’; eufemismos con los cuales se conoce en Europa el genocidio cometido contra los pueblos aborígenes.

En esa ocasión entre otras cosas, dijo el papa Francisco: "Aquí quiero detenerme en un tema importante.

Porque alguno podrá decir, con derecho, que cuando el papa habla del colonialismo se olvida de ciertas acciones de la Iglesia (…), se han cometido muchos y graves pecados contra los pueblos originarios de América en nombre de Dios, Hubo pecados y abundantes, por eso pido perdón ".

Ante la petición de perdón social que hizo el papa a los pueblos originarios de América, sobrevivientes del genocidio cometido por los europeos, con ayuda de la iglesia católica, cabe preguntarnos con todo respeto: ¿Deberíamos otorgarle al papa y a la iglesia católica el perdón social que han pedido?, ¿Sería posible realizar un acto colectivo de perdón?

Solo espero que no me ocurra igual que a Petro, y en tal caso; ¡bienvenido el debate!

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