Su esposa, desde hace 30 años, controla la agenda, revisa discursos, acepta o rechaza periodistas y contrasta con su irascibilidad el buen genio del exprocurador
En la megaobra que huele a fracaso están los Name, los españoles de Assignia, el Mello Cotes que la entregó contra viento y marea, y su tía Rosa, la actual gobernadora