Si nos pusiéramos a analizar las más memorables canciones de don Vicente Fernández, en medio de una carrera discográfica quedaríamos cortos como dicen en México
Ana Ligia Arechiga también quiere una tajada de la fortuna que dejó el rey de la ranchera, aunque sus hijos están haciendo todo lo posible para sacarla del camino
No se vislumbra un reemplazo en el horizonte, tal vez porque las generaciones actuales les interesa más el reguetón y las voces arregladas por computador
Sus interpretaciones han llegado a rincones insospechados. Y Colombia es uno de los países que más le abrieron su corazón. Las tiendas no serían lo mismo sin él
Carolina Leconte se la jugó por producir una serie de 36 capítulos sobre la vida del rey de la ranchera incluso antes de su muerte, ahora ídolo inmortalizado
Con la muerte de Vicente se acaba la época dorada en el mundo de las rancheras. Lo lloraron los obreros, las clases más humildes del “frijol y la tortilla”
