Sucede que no hay verdades a medias. Y pasa que la práctica en la que se tortura un animal hasta su muerte con el fin de divertirse no es ningún acto cultural
Un grupo de individuos armados con banderillas, estoques y otros aparatos, frente a un animal noble, solo e ingenuo, dopado y con hambre, es una pelea desigual
"No existe método más noble y que respete de mejor manera a los toros que las corridas. Mueren adultos y con la posibilidad de prolongar su vida por indulto"