Desde 2016 los campesinos mostraron su voluntad para sustituir los cultivos, pero los dos gobiernos les dieron la espalda y los dejaron a merced de las disidencias y los narcos
"Hemos perdido hasta el más mínimo sentido de humanidad o le parece que este país, en general, se para duro para defender los derechos de los menos favorecidos"