Cuando empezaba a despertar el turismo en la isla, el huracán IOTA golpeó con fuerza los hoteles que se preparaban para la temporada. El gobierno prometió darles la mano
Fiji, Kiribati, Tuvalu y entre otros pequeños Estados isleños, permanecen libres del coronavirus pero hoy enfrentan una amenaza mucho más preocupante: el nivel del mar