Que exista un veedor o una veeduría ciudadana es toda una hazaña. En una sociedad compuesta por individuos con intereses egoístas, donde el bien común no es de nadie
La verdadera educación: para que no haya lacayos ni sirvientes, sino ciudadanos que respeten las normas, a sus congéneres y a las instituciones estatales
La oposición toma cada embarrada del presidente para atacar incluso a punta de mentiras como los videos retocados que hacen verlo ebrio en el foro económico mundial
En algunas naciones este proceso puede ser bastante tedioso, largo y complicado, pero hay destinos en el que es más sencillo. Algunos son países bastante codiciados