Armando Benedetti estaba aburrido en Venezuela. Para él, que consiguió 15 mil millones de pesos, que ayudó a conseguir los votos en el Atlántico uno de los departamentos decisivos a la hora de poner presidente. Benedetti quería un ministerio, incluso llegó a plantearle la posibilidad de crear para él un cargo como el de super ministro que crearon en su momento para Néstor Humberto Martínez. Sin embargo nada de esto sucedió, Laura Sarabia fue incumpliéndole lo prometido a su anterior jefe y todo terminó con el escándalo de las chuzadas a Marelbys Meza.
Lo preocupante para Petro es que Benedetti es un tigre acorralado y por eso puede salir a denunciar a todo el mundo. Él siente que el gobierno le debe y que le pagó mejor políticos como Luis Fernando Velasco, actual ministro del interior. Benedetti dice: “Nadie, nadie, ni Petro, trabajó más que yo en esa hijueputa campaña. Si no hubiera sido por mí, no ganan, hijueputa, no ganan nunca. Pa’ que me dé ese tratamiento: ‘Tengo que ir a grabar’, no sé qué mondá y tú emputada y la gente, nada, ¿qué hace usted aquí? Qué es eso, Laura”.
La crisis apenas arranca