La TOMA en Sincelejo: vandalismo, temor y descontrol

La TOMA en Sincelejo: vandalismo, temor y descontrol

¿Un comienzo de año sin ley?

Por: Eduardo Menco González.
enero 09, 2015
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.
La TOMA en Sincelejo: vandalismo, temor y descontrol

Si de algo se enorgullecen los Sincelejanos, es precisamente de sus festividades en honor al Dulce Nombre de Jesús. Para ellos el primer mes del año no es solo un elemento cronológico que inaugura otra etapa de la vida; tampoco es la justificación perfecta para prolongar el espíritu decembrino caracterizado por la parranda, vida en familia, comilona y relax; mucho menos es la excusa perfecta para resistirse a retomar las labores propias de un nuevo ciclo laboral que empieza; NO! Para los Sincelejanos ENERO es tradición, cultura, alegría, algazara, expresión, gozo, música, baile, color, costumbre, arraigo y otros aspectos que configuran la identidad propia de un pueblo que año tras año espera y vive sus fiestas como las primeras, las únicas y las últimas.

Sincelejo puede tolerar “que este año el alcalde no haya autorizado nuevamente los toros”; la ciudad sabe que sus fiestas son más que unos palcos, una corrajela, y una horda de gente dentro de ella exponiendo su vida y la de un animal; el pueblo sabe que sus fiestas no se agotan allí; por ello están dispuestos a negarse la posibilidad de vivir las tradicionales tardes taurinas a sabiendas que cada 20 de enero se “engalana y se viste” con cualquier variedad de expresiones para que propios y extraños se regocijen y tengan en su memoria el mejor de los recuerdos.

Sin embargo, si existe algo con lo cual la gran mayoría en la capital sucreña no está de acuerdo. Se trata de la “mal llamada TOMA de Sincelejo”; un acontecimiento que ha venido haciendo historia los últimos años generando inconformismo, decepción, malestar y, lo peor de todo, un sentimiento de miedo generalizado.

Como si no fuera suficiente con la estampida fraccionada de motocicletas que vive a diario la ciudad, cada año se dan cita un número bastante considerable de personas (mayoritariamente jóvenes) quienes en sus motos y de manera estrepitosa recorren las calles sin ningún tipo de control; algunos encapuchados como si no fueran suficientemente valientes para dar la cara, otros con el rostro pintado, y la mayoría con un propósito común “dejar que la fuerza de un motor se apodere de ellos para demostrarle al mundo circundante quién tienen el poder durante una tarde - noche”. El ruido generado incomoda, la forma como transitan genera cualquier tipo de sospecha, los comerciantes un poco atemorizados cierran sus negocios, la gente sabe que debe llegar a casa más temprano que de costumbre, y, como es de esperar, uno que otro será víctima de atraco u otro tipo de acto vandálico.

El número de estridentes aparatos es casi indeterminado; en cada uno de ellos viajan dos y hasta tres personas (mujeres y hombres); algunos sin camisa, otros en pie revoleando trapos como signo de algún triunfo obtenido; llama la atención cómo algunos visten atuendos camuflados y usan una serie de pelucas, las cuales más que generar asombro producen cierto nivel de repudio y temor.

El nombre de TOMA es casi una analogía literal de lo que pretenden hacer: tomarse los espacios por donde se transita normalmente con el objetivo de hacerse sentir e imponer una práctica que, según ellos, desea ser la inauguración oficial de las fiestas más importantes del departamento de Sucre; sin embargo, la realidad es que para muchos no pasa de ser un fenómeno social (nuevo, poco analizado, y de unos alcances casi insospechados) del cual, al parecer, nadie tiene control y sobre el cual todos hablan como si se tratase de algo que ya es inevitable, pero que nada tiene que ver con la cultura y los valores propios de una tradición profundamente arraigada en el corazón de los Sincelejanos.

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Nota Ciudadana
Carlos Mario Gallego, del chucuchucu a la salsa, entre ‘El ratón’ y ‘La maestranza’

Carlos Mario Gallego, del chucuchucu a la salsa, entre ‘El ratón’ y ‘La maestranza’

Nota Ciudadana
Talento Visible: Cuando la búsqueda de sentido individual está atado a la comunidad

Talento Visible: Cuando la búsqueda de sentido individual está atado a la comunidad

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--