Uno de los dulces más reconocidos por los colombianos es Bon Bon Bum, que además ha conquistado los mercados del mundo. Se vende, por ejemplo, en Walmart en Estados Unidos y es una de las marcas más cuidadas por el Grupo Colombina. A pesar de la atención del negocio de golosinas por defender el nombre, el grupo del Valle perdió frente a la microempresa Curupira Ingredientes Naturales, quien logró registrar Bombona.
Fue el representante legal de Colombina, Alfredo Fernández de Soto Saavedra, el que ha dado la pelea frente al pequeño negocio Curupira, representante legal Juan Pablo Mejía Estupiñán. El conflicto lo dirimió finalmente la Superintendencia de Industria y Comercio en cabeza de Cielo Rusinque.
La historia de Colombina y Bon Bon Bum
Bon Bon Bum es solo una de las 141 marcas de Colombina junto a Choco Break, Crakeñas, Nucita, , Piazza, Grissly, Chocmelo, la Constancia entre otras, las dos más valiosas son Nucita y Bon Bon Bum.

Bon Bon Bum nació en 1970 como un producto de Colombina, empresa creada por Hernando Caicedo, uno de los fundadores del Ingenio Riopaila S.A. en 1928. Aunque Colombia y Riopaila tienen su origen en un mismo grupo familiar, las empresas legalmente son independientes.
El origen de Bon Bon Bum
Muy joven Jaime Caicedo viajó a Holanda, en donde identificó una máquina capaz de crear un bombón de caramelo grande, sostenido en un palillo. Entusiasmado y convencido de su éxito regresó a producir la chupeta rellena con chicle en la que entonces era aún una pequeña planta de confitería en la Paila (Zarzal, Valle del Cauca). El director de producción encontró la fórmula para unir el caramelo con el chicle. En la misma oficina del lugar se escuchó la expresión: Este bombón va a ser un BUM. Del dicho salió el famoso nombre, Bon Bon Bum y la marca comercial asociada al dulce.

El producto se convirtió en una de las joyas de Colombina y en una de las formas de llegar a nuevos mercados, para ilustrar, en Colombia el dulce en solo un año triplicó sus ventas. Sin olvidar su comercialización en los Estados Unidos, Ecuador y Venezuela.
Uno de los aciertos de Colombina ha sido registrar el denominativo de sus firmas en los países donde el grupo hace presencia. Política mantenida desde hace más de 50 años, para dar una idea, los abogados de Colombina no permiten el uso genérico de ningún nombre de la compañía y reivindican el uso exclusivo de sus logos.
El trabajo de defender con la marca de Bon Bon Bum, que durante más de cinco décadas ha sido tan exitosa, dio para reconstruir la historia de su propiedad intelectual. Sin embargo, el año pasado se enfrentaron a un obstáculo que se volvió una derrota cuando la empresa Curupira Ingredientes Naturales se propuso registrar el eslogan de Bombona.
Cesar Caicedo, hijo del fundador, y presidente de Colombina desde hace más de veinte años y quien ha puesto a volar la empresa hoy líder del sector, dio la pelea a través de su equipo jurídico. El argumento para ellos parecía claro en cuanto el nombre Bombona podía generar confusión. El malentendido sería una consecuencia de la palabra Bombona reproducir de manera casi idéntica una parte esencial del nombre Bon Bon Bum. Por la semejanza los clientes podrían pensar que Bombona hace parte de los productos Colombina. Cuando no es el caso.
En respuesta a las razones de Colombina los empleados de Curupira señalaron la relación conceptual entre la palma “Bombona”, típica de la región amazónica, y el nombre Bombona. Sin olvidar los elementos únicos de la marca, como su logo.
Una vez la Superindustria escuchó los motivos de las partes decidió emitir un juicio. Para la SIC se podía registrar el nombre Bombona no hay riesgo de confusión con ninguna mercancía u otro nombre utilizado por Colombina.
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