Los empleados colombianos de la empresa chilena Uma Baby Spa, fabricantes y comercializadores de calzado para niños, señoras y caballeros, intentaron registrar el nombre Uma Ergonomics ante la Superintendencia de Industria y Comercio, pero Puma Colombia, gerenciada por Juan Pablo Lega Zorilla, distribuidora de la empresa alemana se opuso a esa pretensión de los chilenos y defendió la trayectoria de su marca.
Para Puma, competir duro y defenderse como “tigre enjaulado”, ha sido la constante desde que fue fundada por Rudolf Dassler en Alemania en 1948 tras separarse de su hermano Adolf Dassler, quien fundó la famosa y poderosa marca Adidas, que sigue siendo su principal competidor en el mundo en el diseño y producción de zapatos deportivos.
De hecho, en sus comienzos, la rivalidad entre Puma y Adidas se agudizó hasta el punto de que, si un atleta lograba un contrato con Adidas, perdía la posibilidad de ser financiado por Puma y ambos, salieron de los mercados europeos a conquistar el mundo.
La estrategia publicitaria de Puma que se concentró en financiar a deportistas reconocidos, fue un éxito. Los atletas famosos debían ponerse los zapatos de la compañía y entre ellos aparecieron Lothar Matthäus, Antoine Griezmann, Javier “Chicharito” Hernández, Luis Suarez, Sergio Agüero, entre otros.
La familia Pinault, BlackRock Fund Advisors, T.Rowe Price International y Lazard Asset Management son los actuales accionistas de la firma que ya hace tiempo dejó de ser un emprendimiento familiar.
Acqua Marketing Colombia S. A. S. es la distribuidora autorizada de Puma Colombia y el gerente general de la organización es Juan Pablo Lega Zorilla, quien se encarga de velar por los intereses de la empresa germana tanto en los temas comerciales, de mercadeo y de propiedad intelectual como ocurre en la controversia con la empresa chilena Uma Baby SPA.
En estas grandes ligas, Puma bien sabe que no hay enemigo pequeño y por eso, se puso alerta y haciendo honor al logo adoptado en 1958, que muestra a un felino saltando y evocando agarre, velocidad y sigilo, argumentó ante la SIC, liderada por Cielo Rusinque que no se podía aceptar el registro de la marca Uma Ergonomics de la empresa Uma Baby SPA por ser similar a Puma.

El pleito entre la alemana Puma y la chilena Uma Baby Spa

Uma Baby Spa es una empresa chilena fundada por Francisca Gantz Oñate. La empresaria comenzó a confeccionar productos para su hija nacida con algunas complicaciones médicas y creó unas zapatillas especiales. Meses después, comenzó a vender sus productos y a su emprendimiento lo bautizó Uma por ser un sonido que hacía la niña. Desde entonces, el negocio no ha parado de crecer.
Cuando Uma quiso llegar a Colombia, los abogados de Puma sentían riesgos por un posible malentendido, el peligro se amplifica si se observa que ambos negocios compiten en el mismo mercado. Los clientes podrían confundirse y asociar de forma consciente o inconsciente ambos nombres y asociar Puma con Uma. Cuando no es el caso ni son el mismo negocio ni comparten dueños.
En respuesta a los alegatos, Uma explicó que su marca prioriza productos para niños, Puma se enfoca en el calzado en general. Con la opinión de las partes, los funcionarios de la SIC ya podían tomar una decisión.
El veredicto de la Superindustria
La entidad de gobierno, dirigida por Cielo Rusinque, decidió conceder el registro de marca a los chilenos por no existir riesgo de confusión y en ese pulso le dio un golpe a la multinacional alemana en primera instancia.
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