"Que pendejada un negro matando a otro negro" así inició Gustavo Petro su discurso en Buenaventura el pasado 6 de septiembre en su visita tras la escalada de violencia que se registró en los últimos meses. El 19 de junio la región del Pacífico hizo parte de los 16 departamentos que le dio la victoria a Petro, solo en el Valle del Cauca obtuvo el 80% de la intención de voto. Sin embargo, esta visita a Buenaventura fue muy diferente a la que hizo como candidato, el ahora presidente se mostró distante y no conectó con la comunidad que votó masivamente por él.
Su visita fue rápida, estuvo durante dos horas en el puerto tras haber llegado tarde después de que se retrasó en Cali en donde en horas de la mañana desayunó en el Hotel Dann Carlton con la procuradora Margarita Cabello. Mientras el presidente se encontraba dentro del hotel, la multitud lo aclamaba afuera y aunque instaló el Puesto de Mando Unificado que intentará mitigar la violencia, hubo cero nombramientos.
Sin pena ni gloria, posteriormente Petro viajó a Neiva para despedir en una ceremonia multitudinaria en la Catedral Inmaculada a los policías que fueron asesinados en ataque.
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