Hugo Patiño, el último sobreviviente de Sábados Felices

Hugo Patiño, el último sobreviviente de Sábados Felices

Elogiado por presidentes, periodistas y hasta el padre Rafael García Herreros, el ‘Príncipe’ sigue en el programa de humor más antiguo de la tv colombiana

Por:
septiembre 10, 2022
Hugo Patiño, el último sobreviviente de Sábados Felices

El apodo que lo hizo famoso, el de El príncipe de Marulanda, tiene 50 años, los mismos que acaba de cumplir Sábados felices, el programa más longevo de la tv colombiana. Fue Alfonso Lizarazo el que se le ocurrió el nombre en el homenaje al primer centenario de la fundación de su pueblo, que lleva el mismo nombre. Otros dicen que su apodo se le debe al perro que tenía Alfonso Lizarazo en su finca de Guasca, Cundinamarca.

Y esto se explica por la cercanía de Hugo Patiño con el presentador que lo llevó a Sábados Felices, el programa que le cambio la vida y al que cambio por Operación Jajá dirigido por Fernando González Pacheco.

Durante el programa que le ha sacado risas a un país en momentos donde la violencia, fruto de la corrupción política y uno cárteles del narcotráfico rampantes, que parecieran condenarlo a cien años de soledad, Patiño se destacó por la imitación, que hizo con respeto, pero con un humor desbordante.

Por sus imitaciones ha pasado desde el fundador del Minuto de Dios, el padre Rafel García Herreros —que le entregó a Patiño su auténtica ruana en agradecimiento a su imitación—presentadores de televisión hasta los presidentes Alfonso López Michelsen y Misael Pastrana, quien, en un cóctel en el Gun Club de Bogotá, organizado por el periodista Darío Hoyos, dijo: “Hugo no arremeda, Hugo calca.”

El nacimiento de la imitación sucedió gracias a la recomendación que le hizo Humberto Martínez, gran libretista del programa, y padre de Néstor Humberto, el reconocido ex fiscal a Lizarazo. En un principio no aceptaron. Pero tiempo después, el público colombiano premió con éxito las imitaciones de Patiño.

Cuando era niño nunca pensó en ser humorista, entonces sus amigos que se formaron en el sacerdocio, le invitaron a que siguiera sus pasos en un seminario. Pero no pudo. Y no porque no hubiera querido sino porque a su papá le tocaba vender dos vacas, que, para ese tiempo, valían 5.000 pesos, y, además, representaban un sustento económico para sus siete hijos.

Se fue a estudiar a Sevilla, Valle del Cauca, donde le apodaron como el ‘El Marqués de Sevilla’. En tercero de primaria, de la voz de Jesús Osorio, su amado profesor, aprendió geometría, matemáticas, historia patria, geología y gramática. Todo en uno.

Además, en un huerto que había en la escuela les enseñó cómo se hacía un injerto para que naciera una Dhalia y saliera completa con sus tonos rojos y blancos. Vivió los tiempos en que los regaños de los docentes no se hacían con palabras sino a reglazos.

Un travieso del salón de clases le enseñó que si se aplicaba cebolla en el lugar donde daban en reglazo, la regla se partía. Efectivamente Hugo se untó cebolla y luego de un regaño la regla con la que le dieron se partió. Le dolió el triple.

Hugo Patiño no fue solo fue humorista, también fue actor. Estuvo en las películas Mamagay, dirigida por Jorge Gaitán y en donde compartió set con Humberto Martínez, El taxista millonario, quien hasta la Estrategia del Caracol fue la película más taquillera del cine nacional, dirigida por Gustavo Nieto Roa y protagonizada por Ernesto “el gordo” Benjumea ayer me echaron del pueblo, cien años de infidelidad, en todos estos clásicos Patiño pudo imprimir su sello

Tiene una lista —más de 200— en orden alfabético de las escuelas que visitó con Alfonzo Lizarazo, en el marco del programa lleva una escuelita en tu corazón, en la que se hacía un show con el elenco de Sábados Felices en un teatro o en un partido de fútbol de un pueblo. Así se fundaron y mejoraron más de 320 escuelas con participación del gobierno.

En uno de estos eventos, en Florida, Valle, en 1994, en el que estuvo Hugo Patiño, las Farc, que un principio quería secuestrar a todo el elenco de Sábados Felices, raptó a su líder, Alonzo Lizarazo. Poco tiempo después recuperó su libertad. Las Farc quiso mandarle un mensaje a Samper y a toda Colombia.

Con Jota Mario, recuerda Patiño, fueron llamados a un ancianato, por el que había ido el elenco para obtener fondos para su reparación. De regreso al aeropuerto, el alcalde de Corozal, Sucre, los llamó diciendo que los abuelos no pudieron estar en su show y los querían conocer.

Se fueron todos los humoristas de Sábados Felices a saludar a los abuelitos, a quienes tenían sentados. Una abuela que estaba impecablemente presentada, analizó a todos los humoristas para comprobar si eran reales. Y sucedió lo siguiente:

A Patricia Silva, que estaba con minifalda, le dijo: como siempre, mal vestida. A ‘El mocho’ Sánchez: ¡ay, sí! Le falta la mano. Cuando llegó al ‘Flaco’ Agudelo, exclamó: ¿y a usted cuándo lo trajeron? Jota Mario, agregó: esta es una donación que traemos…

El lado político de Hugo Patiño

 Del humor, en 2004, Hugo Patiño saltó al que considera peligroso mundo de la política, era el segundo del elenco de Sábados Felices que lo hacía, después de la ‘Gorda’ Fabiola.

Sucedió en el Concejo de Bogotá, remplazando al concejal lustrabotas Luis Eduardo Díaz en el año 2001. Desde ahí buscó que se aprobara un proyecto para evitar las groserías de los niños con campañas pedagógicas en los colegios.

Lo inspiró el colegio de Chía, Abraham Marlowe, donde a los niños que dicen groserías les sacan una tarjeta roja para que cambien sus palabras. En 2012, sin éxito, volvió al ruedo político de la mano del Partido de la U.

Su segunda esposa, con la que lleva cuarenta años, le dio tres hijos: el primero, ‘Tato’; que tuvo a los 50 años, a los 66, llegó Brenda; y, la última, Ana María, a los 76. Las niñas son quienes avivan su alma. Su pareja actual es quien le mantiene impecables sus vestidos, la que le acomoda la corbata para que se vea reluciente o lo hace cambiar de ropa y lo hace lucir como un lulo a sus 92 años. Le cuida cada bocado que se come. Un amor incondicional. Tiene tres hijos más: los de su primer matrimonio, dos mujeres y un barón.

Hugo Patiño, el del personaje de ‘El Bobo de Anselmo’, el ‘caballero del humor’, el hombre que enseñó a sus colegas la importancia de siempre llegar con un libreto aprendido y nunca llegar tarde a una grabación, seguirá vigente hasta que su alma lo dicte en Sábados Felices, su segundo hogar, que obtuvo World Record Guinness como el programa de humor más antiguo de la televisión mundial.

Después del COVID sale poco de su apartamento ubicado en el norte de Bogotá. Prefiere mantener una distancia con un público que lo adora y que, inevitablemente, siempre querrá abrazarlo, tomarle una foto. El trabajo es el que lo mantiene vivo. Desde que la obsesión persista, siempre habrá un motivo más para despertarse cada día.

 

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Él fue el verdadero papá del fútbol en Colombia: se inventó a Millos, la liga profesional y la Federación

Él fue el verdadero papá del fútbol en Colombia: se inventó a Millos, la liga profesional y la Federación

¿Cuál es la historia detrás de la muerte de un querido urólogo de la ciudad de Medellín?

¿Cuál es la historia detrás de la muerte de un querido urólogo de la ciudad de Medellín?

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--