Los 19 meses en los que ‘Los Shottas’ y ‘Los Espartanos’, las dos bandas criminales más grandes y poderosas de Buenaventura, cumplieron con su pacto de no agresión representaron la tregua más larga que se ha logrado durante la Paz Total del gobierno de Gustavo Petro. Sin embargo, el pasado miércoles 5 de febrero esta llegó a su fin, con lo que volvió el miedo al municipio portuario que ha sido gravemente azotado por la violencia.
En 7 de esos 19 meses el encargado de liderar las negociaciones con estas bandas ha sido Fabio Cardozo, un hombre que le ha dedicado su vida a estudiar y trabajar por los derechos humanos y el Derecho Internacional Humanitario y quien fue secretario de Paz y Cultura Ciudadana de Cali durante la segunda Alcaldía de Jorge Iván Ospina.
Otty Patiño lo designó como jefe de la delegación del gobierno en la mesa de diálogos con las bandas de Buenaventura en julio del año pasado, todo en medio de un remezón que desencadenó la salida de varios delegados alrededor del país, incluyendo al representante a la Cámara del Pacto Histórico, Alejandro Ocampo, quien fue el primer elegido para manejar la situación en el municipio portuario y quien salió cuestionando las decisiones de Patiño
Al comisionado le reprochan el hecho de que solo ha visitado Buenaventura una vez desde que asumió
Sin embargo, hay otro nombre que también ha pesado en las negociaciones y que ha estado presente desde 2022. Se trata de Rubén Darío Jaramillo Montoya, quien es el obispo de Buenaventura desde junio de 2017 cuando fue nombrado por el Papa Francisco. Cinco años después se convirtió en facilitador de las treguas entre Shottas y Espartanos. Aprovechando que en muy poco tiempo se convirtió en un personaje bastante querido por los bonaverenses fue él el único capaz de sentar a ambos grupos y que les pusieran una pausa a las balas, al menos por un tiempo.
Ahora, el obispo Jaramillo tendrá que comenzar sus esfuerzos desde cero y de la mano con Cardozo conseguir que las dos grandes bandas de Buenaventura que surgieron a raíz de la separación de otra banda llamada ‘La Local’ se vuelvan a sentar y de una vez por todas le pongan fin a la ola de sangre y de terror que han causado. Por lo pronto, los Shottas siguen comprometidos en un cese al fuego unilateral con el gobierno, pero aseguraron que no les temblará el pulso a la hora de defender sus territorios de sus enemigos.