En medio de las montañas del Tolima se esconde un lugar popular por ofrecer una bebida que para muchos puede resultar extraña, mientras que para otros es un completo manjar. En la vía que conduce de Cajamarca al imponente alto de La Línea, se encuentra un rincón lleno de historia y tradición: el estadero La Paloma. Este icónico parador, que ha sido testigo del paso del tiempo y de incontables viajeros, se distingue por su peculiar kumis con brandy y miel.
Fundado en 1906, La Paloma comenzó como un pequeño punto de descanso para los viajeros. Con el tiempo, este lugar fue ganando reconocimiento no solo por su ubicación estratégica, sino también por la calidez de su servicio y la calidad de sus productos.
| Vea también: Así puede visitar las ruinas del pueblo en Norte de Santander que fue borrado del mapa por una avalancha
En este lugar, el producto estrella es el kumis, especialmente el preparado con brandy y un toque de miel. Otra opción popular es el kumis con vino y azúcar, que, aunque pueda sonar inusual, tiene un sabor auténtico que invita a los viajeros a regresar solo para degustarlo una vez más. Esta preparación suele acompañarse de cuca o mantecada, lo que resalta aún más su carácter tradicional.
Además de su emblemática bebida, La Paloma ofrece un ambiente rústico y acogedor, perfecto para hacer una pausa en el camino y disfrutar de la vista de la montaña. También es un sitio ideal para adquirir amasijos característicos de la región. Con su combinación de sabores únicos y una atmósfera que evoca la calidez del campo, este destino se convierte en una parada obligatoria para quienes buscan una experiencia auténtica en la ruta.
@marianaysanty ♬ sonido original - Mariana y Santy